Constancio Larguía está de vuelta. A finales de los noventa, junto a Wenceslao Casares fundó a uno de los íconos de la primera generación de emprendimientos argentinos en Internet: el sitio de finanzas Patagon .com, que acabó en manos del Banco Santander por u$s 528 millones para, posteriormente, finalizar su historia fusionado con Open Bank, tras la explosión de la burbuja puntocom.
Hoy Larguía vuelve a unir dos de sus pasiones de siempre: las finanzas y la Web. Su nuevo juguete se llama Weemba y es una plataforma online en la que los usuarios solicitan un producto financiero a partir de la creación de un perfil social que puede ser consultado por los bancos. Así, a través de Internet se invierte la mecánica usual de este tipo de operatoria y son los potenciales clientes quienes se "ofrecen" a las entidades de préstamo.
Con reciente lanzamiento en la Argentina y España y planes para desembarcar en Estados Unidos el año que viene, Weemba ya atravesó un primer financiamiento entre los mismos fundadores -con su hermano Pablo y varios ex Patagon entre los seis- y actualmente están yendo hacia una tercera etapa. El total de inversiones hasta la segunda ronda es de u$s 2,6 millones. "Estamos viendo a personas de la banca estadounidense que puedan ser eventuales inversores", asegura el ex Patagon.
Weemba tomó el modelo de sitios web estadounidenses de crédito como Prosper y LendingClub, aunque con adaptaciones a las mismas regulaciones que obligaron a estas empresas a modificar su negocio recientemente. El modelo de negocios se basa en el cobro de una suma fija a los bancos por el acceso a los perfiles privados de los usuarios -siempre que éstos lo permitan- y en la Argentina ya tienen a siete bancos registrados.
"La Argentina es el motor central de Weemba, no sólo porque nuestro proyecto nació acá sino porque estarán las estructuras más sólidas que sostengan a las operaciones de otros países", se entusiasma Larguía, que desde 1999 mantiene su residencia en Estados Unidos, aunque regresa periódicamente a estas tierras. La oficina de Weemba en Buenos Aires, en tanto, no es otra que la misma en la que nacieron emprendimientos como Patagon y Bumeran.
En esta entrevista exclusiva con Infomation Technology, Larguía también recuerda los años de euforia puntocom, dice que con Casares siguen fantaseando con volver a emprender y asume algunos pecados de juventud en tiempos de Patagon: "Uno tiene 25 años y piensa que es un genio, que es el artífice de todo lo que pasa y ni te das cuenta de que en algunas circunstancias sos una cáscara de nuez en un tsunami".