Durante una exposición sobre el Corán en Dubai, una extranjera eligió una prenda con demasiado escote. Desaconsejable en cualquier situación en Dubai, su vestimenta era aún más inapropiada dado el tema de la exhibición y que coincidió con el Ramadan, el mes de ayuno musulmán. Es habitual que en este emirato árabe ninguno de los visitantes la haya reprendido por su equivocación y que, en cambio, todos se hayan concentrado en desviar su mirada durante el mes más espiritual del año islámico. Este tolerancia ante los extranjeros que muestra Dubai inquieta a los dubaitíes porque opinan que su cultura está desapareciendo.

Mientras empeora la economía de este emirato, los analistas tienden a pensar que esta tensión podría llevar a las autoridades a exigir el cumplimiento de más leyes basadas en el islamismo conservador. Pero la tolerancia cero no condice con los avisos publicitarios que “venden a la ciudad como el lugar ideal para hacer turismo.

Algunos analistas creen que esta tolerancia está disminuyendo y pronostican que la recesión llevará a que ese fenómeno se intensifique, porque la crisis económica daña la legitimidad del gobierno.

“Creo que la población de los Emiratos ejercerá mayor presión sobre el gobierno , afirmó Christopher Davidson, profesor de asuntos internacionales en Durham University.

El gobierno se vio obligado a reiterar que la lengua oficial del emirato es el árabe, dado que el inglés se convirtió en el idioma para los negocios y las familias emiratíes se quejan de que las generaciones más jóvenes están perdiendo su lengua madre.