Los apoderados del peronismo llamarán a los delegados al Congreso Nacional partidario a reunirse el 7 de marzo, con la misión de convocar a una elección interna de integrantes del futuro Consejo Nacional remozado, achicado y kirchnerizado. Con Néstor Kirchner a la cabeza, desde ya, descontándose un triunfo del ex presidente, en comicios que se harán con el actual padrón de afiliados.

Sobre estos asuntos, que tiene de pronto en vilo a la mayor parte de la dirigencia peronista, se discurre en estas horas. Hasta su partida a Mar del Plata (ver aparte), el ex presidente mantuvo una intensa actividad en sus oficinas de Puerto Madero.

En el lugar, Kirchner recibió, de a uno en fondo, y en selectos grupos, a quienes deberán tener la misión de motorizar el Congreso. Para que se comprenda que es muy alto el grado de sumersión del santacruceño baste ejemplificar con el encuentro que tuvo el viernes con el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Horacio González. Se trata de un dirigente del Oeste del conurbano, corazón de la primera sección electoral, y por lo tanto clave para la suerte de cualquier proyecto político de quien tenga aspiraciones en el justicialismo.

“Es fundamental para el PJ que el hombre que transformó el país sea quien conduzca nuestro partido , se puso pomposo González, tan a tono con el clisé del “clamor con el que se definen estas movidas de posicionamiento de nombres. Que detestan profundamente viejos referentes como Carlos Kunkel, más proclives a la acción territorial que a los operativos de prensa.

Se conoció ya el interés casi total de la dirigencia nacional del PJ por ver a Kirchner al frente de un nuevo Consejo, que se presentará como achicado a un tercio aproximado de su actual mastodóntica composición. Los colegiados numerosos son de otro tiempo, se dice, y no solo en el peronismo: hay quienes bosquejan un nuevo radicalismo, compacto, por sobre las cenizas del actual sello centenario. Es una tarea para los radicales K, se los señala sin rubor.

El anclaje mayor de la lucha peronista tiene lugar en Buenos Aires, por la dimensión de la Provincia, y en Capital Federal, por ser sede del poder central y de las tenidas de los dirigentes de todo el país. Este fin de semana se conoció el total aval a Kirchner del gobernador Daniel Scioli y su deseo de mutar parte de su perfil mediático por el de dirigente de cuerpo.

El mismo apoyo puso a disposición de Kirchner el secretario general del PJ capitalino, Víctor Santa María, hombre de confianza del número 1 distrital, Alberto Fernández. “Se van a cumplir los tiempos; llegaremos a junio con la elección de Kirchner , dijo a El Cronista.

Y después, en julio, viene la elección del nuevo jefe de la CGT. Aquí Hugo Moyano tendrá algo más de lucha, pese a que sigue siendo el favorito.