La provincia de Buenos Aires le encontró la vuelta a la cuestión del sobredimensionamiento del plantel de empleados públicos evitando protestas extremas: creó un Plan de Modernización del Estado que tendrá la misión de relevar caso por caso la función de cada agente. Nombró al frente al ex ministro de Gobierno porteño Diego Gorgal.

Esto no quiere decir que no vaya a haber algún chisporroteo. “Donde notemos que haya gente que está contratada o nombrada y no trabaja, la desplazaremos, porque no tienen nada que hacer en esta administración , garantizó el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, en diálogo con el matutino platense Hoy.

El mismo Pérez especificó que la Secretaría General es la encargada de chequear las realidades laborales en la enorme administración bonaerense, cotejándolas con las carpetas personales. Es, efectivamente, potestad de José Scioli, hermano del gobernador, seguir los pasos del área que maneja Gorgal.

“En cuestión de días vamos a tener un diagnóstico y haremos una presentación pública , anunció Pérez, mano derecha de Scioli. Y, para evitar cualquier resquemor en una provincia que ya tiene algunos problemas endémicos, como las huelgas en el Registro de la Propiedad Inmuebe –que frena miles de escrituraciones–, el funcionario explicó que “los cambios se hacen en conjunto y consenso con los gremios estatales con quienes mantenemos permanente diálogo . Un modo de diferenciarse de lo que ocurre tras la General Paz y el Riachuelo.

Gorgal es un joven y pragmático funcionario que ya cuenta con varias batallas en su haber. Debutó en la Secretaría de Gobierno porteña como segundo de Juan José lvarez, luego del incendio de Cromañón. Después de la renuncia de su valedor, quedó a cargo de la cartera, elevada al rango de ministerio por Jorge Telerman.

Con imperfecciones propias de la acendrada burocracia estatal, no parece tan grave la dimensión del aparato público provincial, en comparación con otros estados. Tiene sólo 30 empleados por cada 1.000 habitantes, una cifra baja en relación con los extremos de Santa Cruz, 83 por mil y Catamarca, 81. Son unos 439.000 para una población de 14,5 millones de habitantes. Daniel Scioli completó el juego de las semejanzas con la Capital al sostener en Tandil, donde visitó un hospital pediátrico, que “se asegurará la calidad de la salud de todos los empleados públicos y se modernizará el sistema de prestación de la obra social oficial, IOMA.

En ningún momento habló de intervención, tal como ha sucedido en la Capital con su par.