1 Más allá de la permanente dinámica de los acontecimientos políticos que caracterizan nuestra ajetreada realidad, los hechos acaecidos en los últimos días, sin otorgar carácter definitivo ni decisivo al futuro, le han concedido una inevitable sensación de puesta en marcha de una versión distinta de la carrera electoral.
2 Si bien es cierto que episodios y acontecimientos pelean cotidianamente por sorprendernos desde la oposición y el gobierno. La más reciente embestida de este con el “combo Fibertel, Cablevisión, Papel Prensa y Reglamentación de Ley de Medios, sólo es comparable en magnitud, con aquello que sucedía en marzo del 2008 con la Ley 125, de la que el tiempo dirá si fue, como algunos señalan, el inicio del post kirchnerismo.
3 Es que, contrariamente a lo que recomiendan algunos manuales, no es bueno abrir varios frentes de conflicto simultáneamente. Sin embargo, Néstor Kirchner pareció más lector de Maquiavelo que nunca y decidió hacer “todo el daño junto . Así es como se entra en una secuencia en la que el “dañado y el “dañino refuerzan sus arsenales e intercambian roles, furias y caprichos.
4 Algunos se apresuran a advertir una pérdida de poder por parte del Gobierno que tal vez sea provisoria, pero es indudable que varias térmicas saltaron a la vez en el tablero que la Rosada controlaba o creía controlar. Las elecciones en el Colegio de Abogados, la reacción de los anestesiados industriales, los dichos de Isidoro Graiver, la publicación de artículos críticos en la prensa internacional, los supuestos dichos de Scioli sobre sus “manos atadas , el fallo sobre el cese de la intervención de Papel Prensa y la negativa de los diputados K a dar quórum en la sesión frustrada sobre seguridad bancaria constituyen un cocktail innecesario y amargo del que se ha tenido que servir el oficialismo.
5 Todo esto en un momento en que la Presidente se veía más distendida y daba la sensación de “disfrutar por primera vez de su cargo, simultáneamente con una oposición a la que tanto le venía costando articular estrategias conjuntas y evitar riña de egos en un momento en el que sobran precandidatos y faltan candidatos. Hasta hace algunos días los Kirchneristas repetían cual Perón, que ellos tal vez no eran gran cosa, pero que la oposición era el “tren fantasma . Hoy otros parecen envalentonarse, los socialistas se ilusionan alineados con los radicales con ganar en primera vuelta y Duhalde avizora un final de la actual gestión con igual destino que la de Menem.
6Es que una vez más fallan las formas y, aún aquellas iniciativas que puedan tener cierto consenso en la sociedad, pierden fuerza si se quieren lograr de prepo y con mayor urgencia que aquello que realmente lo tiene.
7En un país donde a la mayoría le gustaría que los precios dejen de “volar , los chorros de robar y los asesinos de matar, los que mandan parecen más encaprichados con meter presos a sus enemigos, los que sin ser ídolos ni santos tampoco aparecen como enemigos de las mayorías.
8 Mientras tanto la región crece sin inflación ni conflictividad, Mujica incrementa el presupuesto contra la inseguridad, Chile eleva su PBI más allá de lo previsto con Terremoto y Tsunami incluidos y, al igual que en Brasil, sus presidentes gozan de popularidades enormes y crecientes
9La impronta de un país la marca su gobierno y mucho más cuando no tiene crisis de autoridad y además no es recién llegado al poder. El momento actual con colegios tomados, calles cortadas, subtes parados y empresas bloqueadas se parece mucho a lo que algunos añoraban y anhelaban. Tal vez, la buena noticia es que el gobierno tiene el Know-how para sacarnos de este clima y encarar la parte final de este período, tras probar con una receta de un “poquitito de anarquía que corre el riesgo de pasarse a la sobredosis.
10 Si es como dicen que quieren seguir gobernando, es hora de hacerlo, de lo contrario hay muchos con ganas de intentarlo, aunque en Olivos los vean venir en el Tren Fantasma.