La industria de las gaseosas se encuentra en crisis a nivel mundial. En Estados Unidos, la epidemia de obesidad infantil llevó a muchos médicos a desalentar el consumo de las bebidas con sabor cola o azucaradas. Por eso, Coca-Cola y Pepsi, apuestan a más versiones light y otros sabores, frutales, para recuperar el mercado perdido. En la Argentina, el consumo de gaseosas se encuentra estabilizado. Pero los mayores índices de crecimientos se dan en jugos o aguas saborizadas. Por eso, Fanta, la marca de Coca-Cola lanzará una edición limitada de Calypso, con sabor a frutas silvestres, que estará en los kioscos, almacenes y supermercados por los próximos cuatro meses.
Fanta está tradicionalmente asociada a la naranja, y su target son los adolescentes. Calypso tendrá color turquesa. “Tenemos confianza en que despertará entusiasmo en los adolescentes que buscan descubrir nuevos sabores y experiencias , dice Victoria Casano, gerente de la marca Fanta.
Examen de prueba
Si en estos cuatro meses de prueba el producto funciona, Coca-Cola seguirá vendiendo Calypso y probará con más variedades. En otros mercados, Fanta tiene versiones con sabor a ananá, uva, frutilla, manzana, cereza y durazno.
Durante 2005, los jugos Cepita y las aguas Dasani mejoraron un 70% la perfomance de Coca-Cola en ambas categorías. Y eso alentó a la compañía a probar.
De todas formas, los lanzamientos limitados suelen ser cuidadosos, para que no haya riesgo de fracaso estruendoso. Pepsi, por ejemplo, estrenó su versión Twist con una inversión en avisos de cinco millones de pesos. Como la gaseosa fracasó, se cuidó en la siguiente innovación. El desembarco de 7Up Ice, con sabor a mentol, fue limitado. El éxito no fue el esperado, pero no se notó porque el lanzamiento fue modesto. A Coca-Cola le pasó lo mismo con Nativa, su gaseosa sabor mate. Desembolsó más de $ 4 millones, pero tuvo que discontinuarla al año de salida por bajas ventas.