La guerra declarada en el mercado chileno entre la local Soprole y la francesa Danone tuvo la semana pasada un nuevo episodio. La medida precautoria solicitada por la compañía chilena para impedir que, mientras dure el juicio de marcas, la firma gala no pueda comercializar sus productos en ese mercado, no fue tomada en cuenta por la jueza que interviene en la causa, Eugenia Gálvez.

La decisión se fundamentó en que “uno de los requisitos para decretar medidas precautorias es que el solicitante acompañe pruebas que constituyan presunción grave del derecho que se reclama , indicó la resolución de la magistrada.

Este hecho es un triunfo para la firma europea, debido a que ya puede retomar la comercialización de sus productos, y no sólo de Yogurísimo (que trae desde la Argentina), como lo estaba haciendo hasta ahora, sino de cualquier artículo que la empresa elabore o importe para el mercado chileno, según dictó la Justicia.

Sin embargo, hasta ahora la empresa no ha logrado llegar a un acuerdo con ningún canal de distribución para realizar la venta de sus productos. Inicialmente, tenía un acuerdo con supermercados Jumbo, pero quedó en la nada hasta que no se resolviera el tema judicial.

Esto generó pérdidas para la firma francesa, ya que la primera partida de yogur importada por Danone desde la Argentina, tiene fecha de vencimiento para comercializarse cerca del 9 o 10 de marzo.