Obsceno. Prohibido. Frugal. Se dice que es la profesión más antigua del mundo; que muchos años antes de que naciera Cristo, en Egipto, por entonces tierra de faraones, dioses y misterios, las mujeres que adherían a esta práctica se pintaban los labios de un cierto color para que los interesados en contratar determinado servicio pudieran distinguirlas; que en la sociedad de la Roma Clásica era tan habitual que hasta había nombres designados según el estatus y la especialidad de la mujer en cuestión -como “cuadrantarias , en relación al precio de cobro, y “felatoras -; que en la Edad Media, los prostíbulos se distinguían porque un ramo de flores colgaba de sus puertas -de ahí derivaría el término “ramera -. Por tanto, a lo largo de la historia, la prostitución ha sido un tema inabarcable. Con todo, en su primer libro, Hijos de Putas. Testimonios reales. Tener madres que viven del sexo (Ediciones B), que llegó esta semana a las librerías vernáculas, la periodista Adriana Balaguer se animó a investigar el oscuro cosmos de la prostitución en la Argentina, esta vez, desde la mirada y las vivencias de los hijos e hijas de meretrices. “Venía trabajando desde hace cinco años con la productora de Mujeres sin fronteras, en contenidos enfocados en mujeres emprendedoras, profesionales, ejecutivas. De pronto, me di cuenta de que me estaba olvidando de la mitad más uno, que son aquellas mujeres que tienen menos recursos, que transitan más los márgenes: las prostitutas. Pero ellas, en un punto, a lo mejor tienen margen para elegir, sus hijos no , explica a El Cronista Weekend Balaguer, directora de la revista digital Mujeres sin fronteras.
Aunque no deja de ser un tema no escaso de prejuicios, la periodista reconoce que la prostitución ya no es un tabú como en otros tiempos. Al menos, dentro del íntimo círculo familiar. “En casi todos los casos, los hijos saben a qué se dedican sus madres , explica. Por ejemplo, relata la historia de Paloma, una niña de apenas 10 años que, sin tapujos ni estupor, dice abiertamente a sus compañeros del colegio que su mamá “es una porno star , comenta Balaguer. La madre en cuestión es Milena Hot, una de las principales actrices del triple X de la Argentina. “Milena sigue viviendo en Padua y en el colegio de su hija, tanto la directora como los padres de sus compañeros de clase, saben a qué se dedica. No hay secreto, no hay tabú , dice.
El volumen, que recrea la vida de hijos de prostitutas, abarca diez historias profundas y movilizantes, donde el abuso y la marginalidad aparecen casi como moneda corriente. “Por ejemplo, en Santa Fe, conocí a una joven que era la tercera generación en su familia dedicada a este estilo de vida. Incluso, sospecha que su bisabuela también habría sido meretriz. Su madre, a quien terminó denunciando a la policía, la inició en la prostitución a los 12 años. Sin embargo, hoy, y a pesar de una relación turbia, siguen viviendo bajo el mismo techo , comenta Balaguer.
Sin embargo, no en todos los casos la tradición familiar se convierte en mandato. Balaguer conoció a una joven estudiante que le pidió a su madre -quien intercambiaba sexo por dinero- que abandonara la práctica en cuanto ella pudiera comenzar a trabajar. Y así lo hizo.
Mujeres de nadie
Los burdeles de principios de siglo visitados por jóvenes de familias patricias. Los cabarets oscuros y de poca monta. Las calles, las suburbios, el anonimato, el abuso. Internet y la posibilidad de establecer un contacto con tan sólo un click. La prostitución no merma. Sólo muta en apariencia. Y de medio: la Web. En la Argentina, según la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales de la Argentina, el 88% de las meretrices carece de cobertura de salud, el 92% es el principal sostén económico del hogar, el 86% tiene entre uno y seis hijos, el 80% los tiene a su cargo y el 62% no termina la escuela primaria.
De un primer acercamiento por Internet a la consulta de diarios del interior, Balaguer comenzó a acercarse a historias a través de las cuales recreó el mundo de quienes más de cerca conocen a estas mujeres: sus propios hijos. En muchos casos, incluso, también se entrevistó con madres y abuelas. “Es gente que con su familia tiene relaciones buenas o complicadas, como las que podemos tener todos nosotros , explica la periodista a la que la investigación y desarrollo del libro le demandó poco más de un año de trabajo intenso.
Balaguer reconoce que comenzó a escribir estas historias desde el prejuicio y que, a partir de los distintos encuentros cara a cara, llegó a establecer lazos afectivos. “Algunos casos son muy movilizantes. Debe ser muy difícil nacer con el estigma de la ‘mala palabra’ pero saben qué hacen sus madres y no reniegan de ello , comenta.
Sin embargo, la excepción confirma la regla. Como el de la mujer que vive en Ezeiza, que ofrece sus servicios por Internet y que decidió volcarse a esta actividad tras la separación de su ex marido -hoy confidente y única persona que conoce el secreto de su doble vida-, cuando ya tenía más de 40 años. “Uno de sus hijos es un testigo de Jehová, acá en la Argentina. Esta mujer vive con miedo de que sus hijos se enteren , comenta. El otro caso es el de una mujer XXY (N. de la R.: una alteración genética por la cual los hombres nacen con un cromosoma X extra), que crió como propio al hijo de su marido. “Ella confesó en un programa de Moria Casán que era XXY y el hijo se enteró por TV. Desde ese momento, están distanciados. La mujer, ahora operada, atiende en un bar de Quilmes , concluye. z we
La autora
Periodista y madre de tres hijos, Adriana Balaguer nació en Buenos Aires en 1968. Es egresada de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y del Taller Escuela Agencia (TEA).
En la actualidad, se desempeña como directora de la revista digital www.mujeressinfronteras.com y como bloguera de Yahoo! Mujer, donde escribe la bitácora Desesperadas. También conduce Campo Minado, programa que se emite por Radio El Mundo, AM 1070.
Balaguer inició su carrera a comienzos de la década del 90 en el diario vespertino Extra y en El Cronista Comercial. Especializada como redactora de política nacional, también escribió para La Prensa, Página 12 y las revistas Noticias y Tres Puntos.
Con el nuevo siglo, comenzó a abordar profesionalmente la temática de género. Editó el suplemento Mujeres y Negocios, en El Cronista Comercial, y se desempeñó como columnista de la revista Mujeres & Compañía.
Sus primeros pasos en radio fueron de la mano de Jorge Guinzburg, en El Ventilador, que se emitía por Radio América. El resto del camino lo hizo junto al economista Enrique Szewach, a quien acompaña desde hace 12 años como columnista política. Éste es su primer libro.
Ficha
n Título: Hijos de Putas. Testimonios reales. Tener madres que viven del sexo
n Autores: Adriana Balaguer
n Editorial: Ediciones B
n Páginas: 173