Con una buena idea no alcanza. El salto que implica dejar de ser un negocio prometedor para convertirse en una empresa con ambiciones implica unas espaldas financieras que suelen llegar con la incorporación de socios estratégicos. Por eso, en su nota de tapa de septiembre, Information Technology ingresó en el mundo de los capitales de riesgo y en las alternativas que ofrecen diversos organismos nacionales y provinciales para darle impulso a la nueva generación de emprendedores tecnológicos.
Con este objetivo en mente, Information Technology entrevistó a quienes lideran estos fondos para conocer qué tipo de empresas buscan, cuánto invierten y de qué manera lo hacen. Los inversores coinciden en que, dado el reducido tamaño del mercado argentino, especializarse en un nicho específico de la industria de IT restringiría su negocio. Sin desconocer que ciertas actividades se destacan por sobre otras, la innovación, el margen de crecimiento y el potencial de convertirse en un jugador regional o global son rasgos comunes a toda iniciativa que pretenda seducir a un inversor.
Tanto en el mercado local e internacional existen numerosos fondos de inversión, cuyo principal negocio pasa por aportar capital e ingresar como accionista minoritario en una compañía para hacerla crecer, permanecer allí durante un cierto período -que suele variar entre tres y siete años- y luego salir (“exit , en la jerga del mercado) vendiendo la empresa -o su parte- a un mayor precio.
El capital humano
“Todo empieza por las relaciones y por el equipo que se forma. Sin equipo no hay inversor , advierte Santiago Spector Mentasti, gerente Comercial de BDEV, un emprendimiento fundado en 2007 por cuatro socios y orientado al desarrollo de soluciones para la gestión de activos físicos con tecnología RFID, que recibió un aporte de capital por parte del fondo de Santander Río. “En el rubro de servicios de IT el equipo lo es todo, porque están basadas, fundamentalmente, en capital humano , coincide Francisco lvarez-Demalde, socio del fondo Riverwood Capital.
“Es muy difícil competir sin una inversión de fondo, sobre todo por cuestiones de tiempos, más allá de que uno tenga algo de más calidad. Necesitábamos escalar las operaciones, por lo que decidimos resignar una parte de la empresa en función de tener más torta para repartir , dice Damián Harburguer, CEO de la desarrolladora de juegos para redes sociales Metrogames, que recibió una inversión de u$s 5 millones por parte de Playdom.
En el ámbito público también hay opciones: desde líneas de crédito y exenciones impositivas enfocadas a las empresas de IT hasta fondos especialmente creados para empresas de base tecnológica. El Fondo Tecnológico Argentino (Fontar), el Fondo Fiduciario de Promoción de la Industria del Software (Fonsoft), los ANR (Aportes no reembolsables) y los diversos programas provinciales de apoyo a emprendedores son algunas de las alternativas disponibles. Aunque algunas tienen períodos de convocatoria, se puede conseguir información sobre los requisitos y beneficios durante todo el año.
Cómo seleccionar al fondo adecuado, que condicionamientos aparecen el día después y cuáles son las ventajas de sumar experiencia y otra perspectiva en la etapa donde el proyecto soñado ya se convirtió en una empresa, son algunos de los aspectos que se desarrollan en la nota de tapa de septiembre de Information Technology.