Llegan cartas todas las semanas, cuenta Gérard Mialonier. Los propietarios de tierras escriben para informar que de sus parcelas brota oro líquido.
Sin embargo, Mialonier no trabaja en la industria petrolera. Por el contrario, es el responsable de encontrar y estudiar nuevas fuentes de agua mineral para Danone, la multinacional alimenticia francesa que embotella y vende las marcas Evian y Volvic.
Como tal, frecuentemente es él quien termina pinchando el sueño de riqueza instantánea que, en general, acompaña el descubrimiento de un manantial.
Es fácil comprender porqué la gente tiene tantas expectativas cuando escribe a Danone para comunicar que de su jardín brota agua. Se calcula que el año pasado en todo el mundo se vendieron 60.000 millones de litros de agua mineral, según Canadean, una firma británica de investigación de mercado.
En 2005, Evian sola vendió 1.600 millones de botellas en 120 países.
La demanda mundial de agua mineral aumenta cerca de 6% por año desde 1998, según Canadean. Frente a estos datos, el sector sabe con certeza que es sumamente importante detectar nuevas fuentes para saciar esta creciente sed.
Mialonier dice que él anhela encontrar una nueva fuente de agua mineral tanto como los escriben cartas a la compañía.
Él y dos geólogos tienen como objetivo asegurarse lugares prometedores, antes de que sean elegidos por otras compañías internacionales, como Nestlé, el grupo suizo que es dueña de las marcas Perrier y Vittel.