

China impuso límites de precio para la carne, los huevos y el aceite de cocina y ordenó a los bancos apartar una mayor cantidad de reservas para tratar de reducir la inflación desde un máximo de 11 años.
La principal agencia de planeamiento dijo que vetará aumentos de precios después que el aceite de soja trepó 58% y el cordero aumentó 51% este mes frente al año anterior.
Además, por undécima vez desde el inicio de 2007, el Banco Popular de China (BPC) elevó la proporción de depósitos que las entidades financieras deben tener en reserva en el banco central, extendiendo así una larga campaña destinada a absorber la liquidez excesiva del sistema bancario.
Con esta medida, los bancos deberán apartar 15% de los depósitos, el mayor coeficiente en al menos 20 años.
El gobierno comunista ha impuesto congelamientos de precio y límites al crecimiento de la oferta de dinero después que la inflación se disparó a 6,9% en noviembre. Las muertes y lesiones provocadas por estampidas en busca de alimentos subrayan el riesgo de intranquilidad social, reviviendo recuerdos de las protestas de la Plaza de Tiananmen en 1989, que en parte fueron desencadenadas por subas de precios.
“La inflación es siempre un tema políticamente muy sensible y el gobierno quiere ser percibido como estando del lado del pueblo , dijo Mark Williams, economista en Capital Economics Ltd. en Londres.
El coeficiente de reservas trepará a 0,5 punto porcentual a partir del 25 de enero, retirando cerca de 190.000 millones de yuanes (u$s 26.300 millones) del sistema financiero.
China podría seguir elevando el requisito conforme las exportaciones amenacen con disparar más aún la inflación, inundando a la economía de efectivo. Esto ocurre incluso después que el superávit comercial se redujo a u$s 22.700 millones en diciembre desde los u$s 26.300 millones en noviembre, y el crecimiento de la oferta de dinero se desaceleró a 16,7%.
Estados Unidos reclama a Pekín una más rápida aceleración del yuan, la moneda china, para enfriar la economía.








