Antes de que se extinga 2025, el Banco Central informó cuáles serán sus planes de cara al próximo año, donde intentará balancear dos objetivos: mantener el equilibrio monetario doméstico que permita una reducción sostenida de la inflación y lograr un progreso adicional en el equilibrio externo, fortaleciendo el balance del Banco Central mediante la acumulación de reservas.
La entidad conducida por Santiago Bausili publicó en su página web un documento titulado “Objetivos y Planes 2026″, donde detalló cuál será su política monetaria y cambiaria.
"El monitoreo y control de agregados monetarios será crucial en esta próxima etapa de remonetización. En la misma, la oferta monetaria acompañará la recuperación de la demanda de dinero, priorizando su abastecimiento a través de la acumulación de reservas internacionales. A tal efecto, el BCRA ha señalado que pondrá en marcha un programa de compra de reservas internacionales a partir del 1 de enero de 2026″, aseveró.
Como adelantó previamente, comprará reservas si aumenta la demanda de dinero. “El BCRA mantendrá un sesgo en su política monetaria que evite esfuerzos sostenidos de esterilización mientras la demanda de dinero evolucione conforme a lo esperado", aseveró.
En cuanto a la liquidez cambiaria, comprará hasta el 5% del volumen operado en el mercado de cambios. “De manera complementaria, el BCRA podrá concretar compras en bloque que de otra manera podrían afectar el buen funcionamiento y la estabilidad del mercado”, agregó.
Volver a los mercados internacionales
Pese a que el ministro de Economía, Luis Caputo, negó recientemente que pretenda colocar deuda en Wall Street, el BCRA remarcó este lunes que en 2026 será central la “recuperación del acceso a los mercados internacionales de deuda para refinanciar los vencimientos de capital del Tesoro Nacional”.
“Ese proceso, junto al crecimiento de financiamiento en el mercado externo de las empresas, permitirá que el flujo de compra de reservas, en esta oportunidad, se traduzcan en un aumento del stock de las reservas internacionales del BCRA, toda vez que estas no deban emplearse para atender vencimientos de capital e intereses”, consignó.
Caputo había asegurado la semana pasada que el objetivo era eliminar “la dependencia que el país tiene con Wall Street”, bajando las expectativas de una inminente colocación de deuda.
Objetivo: desinflación
El proceso de desinflación continuará siendo monitoreado de cerca por las autoridades del Central. “Mientras la inflación observada se mantenga por encima de la inflación internacional, el BCRA mantendrá un sesgo monetario contractivo respecto de la trayectoria de la demanda de dinero estimada en su Programa Monetario para 2026″, advirtió.
Para administrar la cantidad de dinero derivada del programa de compra de reservas, el BCRA seguirá utilizando herramientas convencionales y prudenciales: operaciones de mercado abierto y operaciones con compromiso de recompra: “Estas últimas operaciones de repo pasivas con entidades financieras serán pactadas diariamente a la tasa de interés definida por el BCRA, tomando como referencia los niveles observados en el mercado secundario de LECAP”.
La ventanilla de pases activos permanecerá vigente con las restricciones que aplican en la actualidad en cuanto al monto y plazo disponibles.
Larga vida a las bandas
En cuanto al régimen cambiario, el Central reiteró que continuará el esquema de bandas cambiarias.
A partir del 1 de enero de 2026, el techo y el piso de la banda de flotación evolucionarán al ritmo del último dato de inflación mensual informado por el Indec, es decir, con rezago de dos meses (T-2).
“Las bandas de flotación cambiaria seguirán cumpliendo la función de limitar el riesgo de movimientos extremos y abruptos en el tipo de cambio”, agregó.
Por otra parte, el BCRA continuará la normalización de la política de encajes bancarios, reconociendo su impacto sobre el equilibrio monetario y la intermediación financiera. “Cualquier modificación se llevará a cabo de manera consistente con la estabilidad de precios y con la recuperación del crédito”, concluyó el regulador.