Los economistas esperan que el Banco Central vuelva a aumentar las tasas de interés para instrumentos en pesos, como las Leliq y plazos fijos, debido a la escalada de la inflación. Esto generaría, según prevén, nuevos repuntes en el stock de las colocaciones a plazo, luego del fuerte crecimiento que registraron en marzo.
El monto por los depósitos en pesos a plazo fijo registró durante el mes pasado un incremento nominal de 13,5%, al pasar de $ 8,3 billones a $ 9,4 billones. El avance superó ampliamente a la inflación, que de acuerdo con las consultoras privadas se habría ubicado entre el 7% y 7,5% mensual.
El repunte en los montos se dio a pesar de que estos instrumentos volvieron a arrojar rendimientos negativos respecto a la inflación. Los mayores avances se dieron desde mediados del mes, luego de que el Central aplicó otra suba en las tasas de interés para los depósitos a plazo, que ahora ofrecen una tasa nominal del 78% anual.
En cambio, los depósitos en pesos atados a la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que ofrecen retornos alineados con la inflación, se mantuvieron estables durante el mes en términos nominales, lo que implica una caída real, a pesar del mayor atractivo que podrían generar debido a la disparada del índice de precios.
QUÉ PASARÁ CON LOS PLAZOS FIJOS
Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, afirmó que la dinámica de los plazos fijos durante los próximos meses dependerá principalmente de lo que suceda con las cotizaciones alternativas del dólar, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y las tasas de interés para este tipo de instrumentos.
"Si los dólares no se disparan y la tasa va acompañando a la inflación, creo que vamos a seguir teniendo un buen crecimiento en los plazos fijos. Pero en un escenario de disparada del dólar y/o inflacionaria, con tasas que se queden atrás, vamos a ver decrecer los volúmenes, al menos en términos reales", sostuvo Reschini.
Salvador Vitelli, analista de Romano Group, afirmó que otro repunte en las tasas de interés puede impulsar nuevos reacomodamientos en los instrumentos en pesos. Sobre todo, entre los inversores y ahorristas minoristas, menos sofisticados, que tienden a inclinarse hacia las colocaciones a plazo fijo.
"Si la inflación sigue por estos valores, va a ser difícil que no vuelvan a subir las tasas. El Tesoro convalidó una tasa de 125% en la última licitación, lo cual le deja cierto espacio al Central para subir más las tasas de interés, agregando algún condimento extra para el caso de colocaciones en pesos para plazos fijos", agregó.
Vitelli destacó además que, más allá de otra eventual suba de tasas, el problema de estos instrumentos es hasta qué punto podrán mantener el poder adquisitivo de la moneda. Caso contrario, son los depósitos atados al UVA, que si bien no devengan ganancias reales, por lo menos mantienen el poder adquisitivo respecto a la inflación.