Los bonos en pesos operan con tasas de interés más bajas y los inversores mantienen su expectativa de una menor nominalidad a mediano plazo.
Expectativas inflacionarias
Si bien el dato de inflación de noviembre fue por encima de lo esperado, el mercado sigue viendo un sendero de mayor desinflación hacia adelante y los inversores exigen menos tasa real en los títulos ajustables por CER.
Las tasas de interés real cayeron con fuerza tras el resultado electoral.
Antes de las elecciones, la curva CER llegó a operar con rendimientos que incluso superaban el 40%.
Sin embargo, luego del resultado electora que dio como ganador al oficialismo, las tasas reales en pesos se deslomaron desde el 40% a los actuales 8% en los distintos tramos de la curva.
De esta manera, la tasa real se ubica en su menor nivel desde mayo de 2025, en la previa del desarmarme de Lefi y el apretón monetario implementado por el Gobierno desde entonces.
Las tasas de interés se desplomaron a nivel agregado, es decir, no solo los rendimientos reales bajaron en las últimas semanas.
Se evidenció una fuerte caída en el riesgo país y en los rendimientos de los bonos en dólares, mostrando una mayor confianza de los inversores para con la renta fija en moneda dura y la probabilidad de pago de los compromisos del Gobierno.
También se registró una fuerte caída en los títulos a tasa fija en pesos.
De hecho, las Lecap llegaron a operar con rendimientos mensuales cercanos al 6% y desde allí se desplomaron a niveles de 2,3% mensual en promedio en los distintos tramos de la curva.
Si bien el último dato de inflación termino siendo 2,5%, por encima de lo esperado de 2,3% mensual, el mercado mantiene un anclaje en sus expectativas nominales a mediano plazo.
Mirando los break even de inflación proyectan una dinámica inflacionaria a la baja, estimando un IPC de 1,8% promedio hasta abril de 2026 y 1,5% desde mayo en adelante.
De hecho, para fin de 2026 y comienzo de 2027, el mercado pone precios de una inflación de 1% mensual.
Los analistas de Facimex Valores reconocieron la baja en las tasas de interés en pesos.
“Con el objetivo de normalizar las condiciones monetarias, el gobierno inyectó liquidez vía roll off de deuda en pesos, recompras de bonos en pesos y compras de divisas. A su vez, flexibilizó encajes bajando la integración mínima diaria y la exigencia en efectivo. Con este mix de medidas, las tasas reales ya se ubican cómodamente en zona de un dígito, las tasas overnight vienen operando con gran estabilidad y las tasas bancarias como la TAMAR y los adelantos de cuenta corriente perforaron el 30%”, indicaron.
Hacia adelante, agregaron que “si bien todavía hay margen para seguir bajando encajes, creemos que la normalización de tasas está concluida”.
No es solamente el mercado el que proyecta una inflación de 1% a mediano plazo sino que también lo plantea el REM, el cual proyecta un IPC de 1,5% mensual en mayo de 2026.
Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, resaltó que la expectativa inflacionaria sigue apuntando a la baja.
“Las expectativas de inflación han ido bajando, con el tramo largo (12 meses) retrocediendo más de 4 puntos en las últimas semanas. La expectativa a un año vista está ya debajo de 22%”, afirmó.
Bajo ese panorama, Benítez detalló que el mercado comienza a buscar instrumentos de mayor plazo.
“El mercado llegó con niveles altos de liquidez en el segmento pesos y con tasas de corto plazo cada vez más bajas. Eso llevó a una curva de tasas en pesos con fuerte pendiente positiva. El incentivo empieza a estar dado para que los inversores poco a poco vayan incorporando activos de mayor duration a sus carteras. Hoy se ve una preferencia por el CER en el tramo corto y recién en el segmento medio puede haber mayor premio para la tasa fija. Es allí cuando las tasas forwards empiezan a dejar mayor premio”, afirmó.
Inversiones en pesos
Pensando en la dinámica inflacionaria, los analistas proyectan los registros futuros del IPC para poder determinar la conveniencia en los distintos tipos de activos que conviene incorporar en las carteras.
La curva CER opera con pendiente positiva, con tasas debajo del 6% en el extremo mas corto de la curva, saltando a niveles de entre 8% y 9% de tasa real en el tramo medio y largo de la curva.
A su vez, en lo que respecta a los bonos a tasa fija, estos operan en niveles de 2,3% en los distintos tramos de la curva.
Dada la expectativa inflacionaria incluida en los precios, estos niveles de tasa de interés resultan clave para el posicionamiento en moneda local.
Sobre la dinámica inflacionaria, Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, destacó que la misma viene mostrando cierta resistencia a volver a perforar el 2% mensual, aunque espera una reanudación de la tendencia bajista en dicha variable.
“Creemos que debe contemplarse la posibilidad de que, ante un flujo fuerte de dólares producto ya sea de liquidaciones por meno-res retenciones o por la cuenta capital-financiera, la inflación podría reanudar el proceso de desaceleración iniciado en la gestión actual”, dijo.
En un escenario como ese, Franco consideró que cobrarían valor los papeles tasa fija algo más largos como la Boncap a enero de 2027 (T15E7), Boncap a abril de 2027 (T30A7) o incluso el Bonte a 2030 (TY30P).
“Estos títulos serían ganadores en un escenario de desplome de la inflación para los últimos trimestres de 2026. Respecto a papeles en pesos, siempre deberá considerarse que las expectativas nominales juegan un rol clave y que si, por algún motivo, hubiera presión cambiaria, en el esquema actual eso repercutiría en suba de tasas y menores valuaciones en títulos en pesos”, dijo Franco.
Desde Grupo IEB, detallaron que luego de la publicación del dato de inflación los activos CER cortos mostraron subas en su mayoría.
Los analistas de Grupo IEB destacaron que se evidenció una nueva baja en la expectativa inflacionaria.
“Destacamos en la semana una nueva compresión en los niveles de “breakeven yields” entre títulos en pesos a tasa fija y títulos CER. El tramo corto muestra niveles que se acercan a 1,8% (con inflación nacional corriendo al 2,5% según el dato publicado el día de hoy), 1,5% en el tramo medio y arriba de 2,2% en la parte larga”, detallaron.
En ese sentido, agregaron que entienden que existe un fuerte desarbitraje en las expectativas de corto versus las de largo plazo a partir de los fuertes pools de liquidez observados en las últimas semanas por las medidas adoptadas.
Bajo ese contexto, favorecen realizar carry hasta fin de año, optando en este caso por el posicionamiento en activos CER de corto plazo y remarcan su preferencia en los bonos en pesos de mediano plazo.
“Respecto de la curva de tasa fija inclinamos nuestra preferencia en el tramo largo (2027) dónde se observan tires superiores al 30% (T30A7 TEA 33%) En relación con la curva CER, con niveles de breakeven tan bajos nos inclinamos por el tramo corto con preferencia en la letra a mayo de 2026 (X29Y6, CER +4,68)”, detallaron.
Menor nominalidad
En línea con una menor inflación esperada, el mercado también le pide menor nivel de tasa a los activos en pesos.
Esto significa que la macro funciona con una menor nominalidad agregada, es decir, menos inflación esperada, menor expectativas devaluatorias y un menor nivel de tasa de interés de los títulos en moneda local.
Así, las tasas de interés también se ubican en sus menores niveles desde mediados del 2025, deslomándose desde los picos evidenciados en la previa electoral.
Esto significa que los inversores deberán también acostumbrarse a posicionarse en activos que devenguen una menor tasa, por lo que, nominalmente, los bonistas ganan menos por sus posiciones.
Desde Cohen remarcaron que, para estrategias en pesos, siguen favoreciendo los duales y los bonos CER frente a la alternativa a tasa fija.
“Si observamos la inflación breakeven, el mercado descuenta una inflación del 1,8% mensual entre noviembre y enero, 1,7% mensual entre febrero y abril, niveles que lucen bajos respecto a nuestras proyecciones que estiman una inflación mensual que no logra perforar el 2% hasta el primer trimestre del 2026. Destacamos el TZXM6 (CER +5,8%) y el TZX26 (CER +6,3%)”, comentaron.
Por el lado de los Duales, desde Cohen entienden que estos bonos continúan siendo una alternativa atractiva dentro del universo en pesos, especialmente en un escenario donde las tasas podrían encontrar un piso en el corto plazo.
“Creemos que la TAMAR podría estacionarse en los niveles actuales de 30% TNA permitiendo que los Duales devenguen una tasa más alta en relación a los instrumentos a tasa fija de duration comparable. En este sentido, recomendamos el TTM26 (TAMAR+0,7%) y el TTJ26 (TAMAR+2,4%)”, dijeron.
En carteras de administración de liquidez, los analistas de Facimex Valores favorecen exposición en los Boncaps de enero y febrero.
“Para una cartera de cash management, concentramos toda la exposición en el Boncap de fines de enero (T30E6) en 27,8% TEA y mediados de febrero (T13F6) en 29,7% TEA”, dijeron.
Sobre la dinámica inflacionaria, los analistas de Facimex Valores detallaron que los break-evens de inflación lucen algo optimistas en el tramo corto de la curva y particularmente pesimistas en el tramo largo, con un sendero que incorpora una aceleración inflacionaria entre fin de 2026 e inicio de 2027.
Dadas tales expectativas, desde la compañía favorecen bonos a tasa fija como el nuevo boncap a mayo de 2027 (T31Y7) que cortó en 32,9% TEA y la boncap a abril de 2027 (T30A7) que opera con 32,7% (TEA) en el secundario.
“Son instrumentos que permitirían capturar una tasa real de doble dígito si se cumplieran nuestras proyecciones de inflación, algo que hoy no es alcanzable mediante los Boncer”, dijeron.
Además, desde el lado de la estrategia, pefieren posicionarse en Boncer tras el dato de inflación de noviembre.
“Destacamos el Boncer al de octubre de 2026 (TZXO6) en CER+7,0% y noviembre de 2028 (TX28) en CER+8,9%”, dijeron.