Las principales criptomonedas del mundo cierran el primer trimestre del año con un retroceso promedio de 53%, una pérdida que se calcula en u$s 272.000 millones.

Los datos se desprenden de una lista realizada por Pension Partner, donde analizaron la evolución de las 20 monedas virtuales más importantes. Entre ellas no puede faltar la más famosa, el bitcoin, divisa digital que perdió menos que la mayoría del listado, un 43%. En terreno opuesto se encuentra BitConnect, que desplomó un 99,6%.

Este mercado fue muy castigado inmediatamente después de que el bitcoin marcara un récord de u$s 20.000 en diciembre de 2017, cuando a principio de ese año rondaba los u$s 1000. Más allá de que la escalda se volvió burbuja, las criptomonedas no logran recuperarse debido a la posibilidad de que varios gobiernos regulen el mercado, una amenaza ya que es un hecho en algunos países.

Corea del Sur anunció a principios de año que trabaja en la regulación de este mercado, un marco tributario que estará listo para fin de junio. En tanto, en Japón, cinco mercados de criptomonedas planean cerrar sus actividades ante el incremento de las exigencias de seguridad del regulador de ese país, a raíz del robo multimillonario que sufrió en enero una de las mayores empresas del sector.

En la región también hubo trabas: ya tres bancos de Chile optaron por no operar con empresas que se dedican a la emisión o creación, corretaje, intermediación o sirvan de plataforma de criptomonedas. Y en México, el mercado de monedas virtuales había sido condenado por el gobierno, luego de que tres organismos públicos alertaran sobre posibles delitos por el uso de estas monedas.

Las restricciones también incluyen a los gigantes de la web: Facebook, Google o Twitter anunciaron que no se puede publicitar productos o servicios relacionados con esta divisa o las ICO (ofertas iniciales de moneda).

Por si fuera poco, empezaron a surgir rumores sobre la posible prohibición de usar tarjetas de crédito para comprar bitcoins en Reino Unido y Estados Unidos.

La adquisición de divisas digitales también fueron desaconsejadas por organismos, bancos, funcionarios y gurúes financieros: el Banco Central Europeo (BCE), la Universidad de Harvard, el Deutsche Bank, miembros de la Reserva Federal (Fed) y hasta Warren Buffett.

La semana pasada, el presidente y Ceo del Banco de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, adoptó una postura negativa hacia las inversiones en criptomonedas en la reunión anual de Hope Global Forums, instando al público estadounidense a evitar las monedas digitales. En la reunión considerada como "la más grande de líderes en el mundo en nombre del empoderamiento de las comunidades pobres y marginadas", Bostic expresó críticas sobre los mercados de criptomonedas, alegando que las monedas digitales ni siquiera son monedas: "No lo hagas. Son mercados especulativos. Ellos no son moneda. Si tienes dinero que realmente necesitas, no lo pongas en estos mercados".

En cuanto al BCE, el vicepresidente del organismo, Vitor Constancio, había tildado al bitcoin como "instrumento de especulación" y negó que pueda ser considerado como una moneda real; incluso lo comparó con la burbuja de los tulipanes en el siglo XVII.