Los analistas esperan que la demanda de cobertura cambiaria siga cayendo y ven espacio para que el posicionamiento en pesos se mantengan entre el menú de los inversores.

Menor demanda por cobertura cambiaria

La demanda por cobertura cambiaria en el mercado cayó en las últimas semanas, a la vez que el BCRA sigue sin dar rollover de posiciones de dólar futuro más cortas.

Por un lado, de los casi u$s 4010 millones que vencían de la LELINK (D28N5) la semana pasada, apenas se renovó el 7,8% en el mismo tipo de activo (u$s 317 millones de la LELINK al 30 de abril de 2026).

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), detallaron que la calma cambiaria provista por el abultado flujo financiero, la expectativa de una cosecha fina récord (trigo) y la mayor certidumbre política aceleran el desarme de cobertura pre-electoral.

En línea con ello, el BCRA prácticamente no dio roll de la primera posición de futuros de dólar.

El Banco Central renovó solo una fracción del contrato de noviembre, cuyo interés abierto (IA) representaba el 22,2% del total el miércoles y el 17,9% el jueves.

Así, el interés abierto de la posición de noviembre cayó en u$s 1379,5 millones, mientras que el resto de la curva sumó u$s 445 millones netos, concentrados en diciembre (+u$s 371 millones), enero 2026 (+u$s 54 millones) y mayo 2026 (+u$s 35 millones).

Según datos elaborados por PPI; en conjunto, el interés abierto total se redujo de u$s 911 millones.

Es decir, pasó de u$s 7728 millones al jueves a u$s 6817 millones al viernes, o desde u$s 7469 millones a fin de octubre si se observa solo cierres mensuales.

“Bajo la hipótesis de que el BCRA concentró el 70% del interés abierto total en noviembre, su posición short habría bajado de -u$s 6251 millones en octubre a cerca de -u$s 4770 millones en noviembre”, indicaron.

Así, y como consecuencia, la demanda de cobertura cambiaria del sector privado, provista por el sector público consolidado (Tesoro + BCRA) se desplomó a casi la mitad.

“La demanda por cobertura cambiaria, la cual había escalado a u$s 15.300 millones antes de las elecciones de medio término, habría retrocedido a unos u$s 7370 millones, tras el vencimiento de u$s 3200 a u$s 3300 millones de la D28N5 en manos privadas y la no renovación del contrato de noviembre”, afirmaron desde PPI.

En ese sentido, desde PPI esperan una mayor caída en dicha dinámica.

“Creemos que esta dinámica puede llevar este agregado nuevamente a los niveles del verano anterior (u$s 2750 millones a u$s 3000 millones”, estimaron.

Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, agregó que, pasado el proceso electoral, y con el equipo económico sosteniendo y justificando la continuidad de la política de bandas cambiarias, el interés por la demanda de posiciones de cobertura ha bajado, pero no ha desaparecido.

“Cuando llegan estos ciclos de menor presión cambiaria, esos productos mantienen su atractivo para los inversores que tienen necesidad genuina de tomar la cobertura por las características propias de su negocio y no por una estrategia de retorno total. Eso explica que el interés abierto en Rofex esté bajando y que los vencimientos de deuda Dollar Linked tengan muy bajos ratios de rolleo. Pero esos instrumentos igual mantienen cierto atractivo para inversores específicos”, detalló Benítez.

Veranito cambiario

Cuando se llevan a cabo inversiones en pesos, una de las variables clave resulta la dinámica cambiaria.

Si la demanda por dolarizarse cae implica que los inversores no están viendo una mayor presión cambiaria hacia adelante.

Dicho de otra manera, el mercado ve una menor volatilidad cambiaria en los próximos meses, pudiendo pensar en un veranito cambiario con menor presión.

La volatilidad a 5 días anualizada en el contado con liquidación aso de niveles de 80% al 10% actualmente.

En el caso del tipo de cambio oficial, la volatilidad pasó del 40% antes de las elecciones al 8% actualmente.

Por otro lado, los ajustes en los contratos de futuros se mantienen dentro de las bandas hasta mayo del año que viene.

El mercado espera un dólar oficial en $1394 para fin de año, saltando a $1429 para enero y cercano a los $1469 para febrero.

Para fin de abril y comienzo de mayo, el mercado pone precios a que el tipo de cambio se ubicará en $1550, junto al techo de la banda cambiaria.

Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, explicó que la curva de futuros sigue convalidando un escenario de calma cambiaria al menos hasta abril, con un dólar implícito bien contenido dentro de la banda.

“El mercado está ´comprando´ un verano tranquilo, apoyado en la continuidad del esquema de bandas, la demanda de dinero todavía firme y un BCRA que va a lograr recomponer reservas”, indicó Waitzel.

Los analistas de Grupo SBS detallaron que los futuros de dólar hasta mayo de 26 inclusive operan por debajo del techo de la banda cambiaria.

Esto marca una gran diferencia respecto de lo que se esperaba antes de las elecciones cuando los contratos de dólar futuro marcaban una expectativa de que el tipo de cambio se iba a ir por encima de la banda en octubre mismo.

“El mercado asigna una alta probabilidad de continuidad del esquema actual de bandas. Además, el TCR implícito en pares de papeles CER/Dollar Linked muestra que se espera estabilidad en ese sentido. El gobierno ratificó el esquema en más de una oportunidad, y el mercado fue incorporando una mayor probabilidad de continuidad”, dijo Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS.

Inversiones en pesos

La volatilidad en el mercado de deuda en pesos ha caído significativamente desde el rally post electoral a hoy.

Las tasas en pesos colapsaron inmediatamente al resultado electoral y desde entonces, las mismas se mantuvieron en zona de mínimos, sin evidenciaron fuertes avances.

Dicho de otra manera, la deuda en pesos exhibió un rally y luego se sostuvo en niveles elevados, sin mostrar fuertes retrocesos desde entonces.

La tasa fija nominal cayó rápidamente hasta 2,5% TEM tras las elecciones y luego se mantuvo estable con una leve tendencia alcista.

Lo mismo ocurrió en la curva CER, en la que los bonos de dicha categoría se dispararon y las tasas bajaron con fuerza, tocando un piso en torno a 5% real.

Finalmente, las tasas bancarias también comprimieron y la TAMAR tocó 31% esta semana antes de rebotar.

Dado estos niveles de tasa, el mercado busca oportunidades de inversión en los títulos en pesos.

Los analistas de Baires Asset Management consideran que el colapso en la demanda por cobertura cambiaria es la señal más contundente de que el mercado ha descontado una estabilidad nominal forzada y prolongada en el corto plazo.

A su vez, desde Baires Asset Management remarcaron que este desarme de coberturas ha revalidado la tesis del carry trade.

“Hoy el atractivo por instrumentos a tasa fija en pesos es dominante, especialmente en el horizonte de los próximos 3 a 6 meses. Esto no se debe a la confianza ciega en la moneda, sino a la táctica de arbitraje que ha generado la estabilidad forzada del tipo de cambio. La Tasa Fija en Pesos (LECAPs/BONCAPs) ofrece rendimientos nominales muy altos (TIRES que superan el 34%-36%)”, dijeron.

A la hora de evaluar las inversiones en pesos resulta clave poner a la inflación esperada dentro del análisis.

El mercado proyecta una inflación break even de 1,88% en diciembre, manteniéndose en niveles de 1,87% en enero y 1,8% mensual en febrero.

La inflación esperada baja a 1,57% en marzo, subiendo levemente a 1,69% en marzo y manteniéndose en niveles de 1,5% promedio hasta diciembre del 2026.

Para Baires Asset Management, la caída en el precio implícito del dólar futuro hasta bien entrado el segundo trimestre del 2026 justifica esta táctica.

“Para hacer tasa a 90-120 días los instrumentos como los BONCAPS T30E6 o T13F6 nos parecen ideales. A su vez, BONCERES como TZX26 y TZXO6 los consideramos apropiados también. También como hedge incluiríamos el BPY26 no para estrategia de carry, sino como un mecanismo de dolarización eficiente a precios atractivos, empujando el riesgo devaluatorio al horizonte de 2026, momento en que el Gobierno podría encarar una liberación del cepo más completa”, consideraron desde Baires Asset Management.

Para Maximiliano Tessio, asesor financiero, la demanda de cobertura cambiara colapso, pero el mercado aun desconfía del régimen de bandas actual.

No obstante, Tessio entiende que, aun suponiendo una aceleración del ritmo del crawling, la parte más larga de la curva en pesos sigue ofreciendo retornos reales positivos.

“Si el régimen actual se mantuviese intacto, el tramo largo de Boncaps (T15E7 y T30A7) podría ofrecer retornos con piso entre 18 y 25% de rendimiento directo en dólares si el tipo de cambio a vencimiento se situara en la banda superior. Bajo los mismos supuestos, si se aumentase el crawling al 1,5% mensual, los retornos potenciales descienden al 10-15%. Y, si se duplicara el crawling, los retornos directos potenciales descienden al 3,3%-5,8%, pero continúan en terreno positivo”, consideró Tessio.

Finalmente, Benítez explicó que hoy las estrategias de retorno total incluyen posiciones menos dolarizadas y han avanzado en extender duration, en especial en el segmento de tasa fija.

“Si se mantienen la política de tasas y con el tipo de cambio operando cerca del techo de la banda, las tasas ofrecen un retorno mayor a la depreciación esperada y generar un premio medido en dólares (dollar linked). Eso queda claro al ver el tipo de cambio implícito en las Lecaps medias y largas y comprarlo con los contratos de Rofex. Desde enero en adelante esas Lecaps ofrecen un premio por sobre el futuro, lo que deja la ventana abierta para armar sintéticos”, dijo Benítez.

Así, remarcó que en las carteras de MegaQM han bajado el grado de dolarización y estamos priorizando las oportunidades que aparecen en el segmento de pesos, tanto con el CER para el tramo más corto, como para la tasa fija en el segmento medio de duration.