La inflación de noviembre en Argentina sorprendió a la baja. Resultó mucho menor respecto de lo que proyectaba tanto el REM como los economistas del mercado.
Pese al buen dato de noviembre, los inversores siguen esperando una mayor inflación hacia adelante.
Dado el contexto inflacionario y la expectativa de mayor suba de precios hacia adelante, el mercado le pone el ojo a las letras del Tesoro.
Buen dato de inflación
La inflación de noviembre fue 4,9% y la misma resultó una sorpresa positiva ya que fue mucho menor respecto del rango de entre 5,6% y 6,2% que sugerían las consultoras en sus mediciones de alta frecuencia.
También estuvo lejos del 6,1% que esperaba el mercado y de esta manera, el 4,9% de noviembre muestra una marcada desaceleración de la inflación respecto del registro de 6,3% de octubre pasado y más aún del pico de 7,4% de junio.
El dato de noviembre implicó una sorpresa inflacionaria positiva por tercer mes consecutivo y se ubica debajo del 6% por primera vez en cuatro meses y debajo del 5% por primera vez desde el 4,7% de febrero.
Pese a la buena noticia inflacionaria, la expectativa del mercado es que la misma vuelva a subir en los próximos meses.
Es decir, hay poca convicción por parte de los inversores de que la baja en la inflación pueda ser sostenible en el mediano plazo.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) consideran que, a pesar del dato muy inferior al esperado, los riesgos al alza siguen siendo elevados.
"La emisión vinculada al fisco por distintas vías indirectas (compra de bonos del Tesoro, dólar soja y venta de DEGs al BCRA), y el mismo déficit cuasifiscal, pueden ser combustible suficiente para acelerar la inflación del año entrante. Sumado a esto, el proceso electoral podría tensionar el mercado de deuda en pesos y lastimar una demanda de dinero frágil", señalaron desde PPI.
En su informe, desde PPI proyectan que la expectativa inflacionaria para diciembre sería del 6,3%, manteniéndose en niveles de 6% y 5,9% mensual durante gran parte del año que viene, y con una expectativa inflacionaria cercana al 100% para 2023.
Con la misma línea, Ardían Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, también espera que la inflación vuelva a subir.
"Esperamos que la inflación vuelva a acelerar en diciembre y se ubique en torno al 5,5% mensual", aclaró el economista.
Inversiones en pesos
Dado que es esperable que la inflación se sostenga el año que viene, el mercado busca oportunidades tanto para el corto así como también para el mediano plazo.
La inflación de casi 100% obliga a que los inversores busquen oportunidades para los pesos con cobertura inflacionaria y con tasas cercanas a los tres dígitos.
Del mismo modo, con inflaciones mensuales cercanas al 6% para los próximos meses, los inversores intentan minimizar el riesgo de licuación de los pesos y buscan oportunidades para la renta fija en moneda local con rendimientos lo más cercano a la suba de precios.
En ese entorno, uno de los activos que buscan posicionarse los inversores para cuidarse de la suba de los precios, es a través de las Letras del Tesoro, puntualmente las Lecer.
La curva Lecer se desplazó al alza en las últimas semanas, operando con rendimientos positivos en casi todos los tramos y con tasas superiores al 5% para los plazos de abril a julio.
Los analistas de BIND Inversiones dijeron que, considerando una tasa de inflación del 6% mensual y una curva de Lecer que se aproxima al 5% anual, ven con buenos ojos niveles de tasa fija superiores al 80% TNA de corto plazo.
Sin embargo, remarcaron que a mediano plazo, los desafíos macroeconómicos siguen siendo significativos, por lo que ponen en el ojo en plazos más cortos
"Se puede observar una expansión de alrededor de 600pbs en las curvas de pesos a tasa fija y 250pbs títulos indexados, conservando el marcado "escalón" que hay entre 2023 y 2024 en los últimos dos meses. A mediano plazo, hay muchas incertidumbres de cómo lidiar con el stock de pesos, el programa de financiamiento de 2023 y cómo seguir acumulando dólares el año que viene", dijeron.
Por otro lado, las letras a descuento (Ledes) también son vistas hoy como una oportunidad por parte del mercado, y al igual que las Lecer, la curva también se desplazó al alza.
Hoy los tramos cortos de la curva de Ledes operan con tasas de 72% y los tramos más largos con rendimientos cercanos al 86%, cuando hace 10 días atrás cotizaban con tasas de 83%.
Los analistas de Grupo IEB agregaron que actualmente las letras cortas descuentan una inflación promedio entre el 6% a 6,2% para los próximos meses.
"Esperamos que este número comience a corregir en los próximos días y de esta manera recomendamos instrumentos a tasa fija. Nuestra recomendación para aquellos agentes dispuestos a hacer tasa en pesos de manera táctica, es hacerlo a través de instrumentos cortos de tasa fija", dijeron.
En ese contexto, ven oportunidades en la Lede de marzo (S31M3) que ofrece un rendimiento directo de 24% aproximadamente, y cobertura cambiaria de un contado con liquidación de hasta $409.
"La licitación ha provocado cierta descompresión en la curva de Ledes, ya que las tasas licitadas fueron sumamente superiores a las que estaban cotizando las letras en el secundario. Sin embargo, esperamos una mejor performance en estos instrumentos sobre todo ante un dato de inflación de noviembre del 4,9%", dijeron.
La buena licitación da sustento a bonos largos
Como señal positiva para la deuda en pesos de corto plazo es que en la ultima licitación, el Tesoro obtuvo un buen resultado, que le podría dar mayor confianza al mercado para los vencimientos más largos.
El Gobierno obtuvo financiamiento por $ 785.573 millones de pesos con ofertas que alcanzaron los $1,2 billones.
Estas colocaciones permitieron renovar los vencimientos por $412.000 millones y obtener un financiamiento adicional superior a los $373.000 millones con participación de entidades financieras y entes del sector público.
En la segunda vuelta el Gobierno obtuvo $44.814 millones adicionales, totalizando casi $420.000 millones de financiamiento neto y 191% de rolleo en el mes.
Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero,agregó que, por el mejor dato de inflación, la buena licitación del Tesoro y la configuración de un escenario político con candidatos moderados, el mercado empieza a extender durations.
En este sentido, Casabal afirma que, para los inversores más preocupados por la inflación, encuentra como muy atractivo el bono Boncer TX23 con vencimiento en marzo de 2023, es decir, antes de las elecciones.
Casabal hace una distinción por plazos en cuanto a las apuestas dentro de la curva CER.
"Estar posicionado en TX24 o T2X4 ya es un riesgo grande que involucra CER y un cambio de gobierno, y en este momento todo esto tiene un precio que el Banco Central lo está pagando. Es un "riesgo con premio, pero controlado´", detallo.
Además, agregó que, irse hasta 2028 es entrar una apuesta a invertir en CER, más un cambio de Gobierno e invertir en bonos a duration larga.
"Esta apuesta implica que toda la deuda CER no se descontrole y que se consiga bajar la inflación", dijo.
En ese sentido, Casabal encuentra oportunidades en 2026.
"Si las cosas se complican, el Central va a poner el pecho solo sobre lo que vence en 2024. Por eso, creemos que vendrán mejores oportunidades de extender durations, a TX26, por ejemplo", comentó.
Finalmente, los analistas de Delphos Investment aclararon que las tasas de interés de noviembre fueron positivas y refuerzan el atractivo de los depósitos bancarios y las LEDES.
"El dato de inflación le permite al ministro Massa mostrar avances en ese frente mientras que el éxito de la colocación de deuda despeja las dudas sobre el cierre financiero del año. Sin embargo, los desafíos en el frente inflacionario y en el financiamiento persistirán en el primer semestre del año que viene", comentaron.