Llegó un día clave para las bolsas globales y, sobre todo, para Wall Street. Los mercados en EEUU vienen con tendencia bajista hace semanas en medio de los temores de una estanflación causada por la guerra comercial y llega el Día de la Liberación este miércoles 2 de abril. La historia dice que cada vez que el mercado cae un 10% ha sido una oportunidad de compra de mediano plazo. ¿Llegamos a un punto de entrada?
El Nasdaq muestra una merma del 10% en lo que va del año, mientras que el S&P500 retrocede 7%. Esto significa que las acciones en Wall Street tienen su peor trimestre desde 2022. En gran parte, es debido a la expectativa que generó Donald Trump respecto de los aranceles que va a imponer para sus importaciones. Con esta decisión, la economía sufrirá y eso impactará en las acciones.
En modo correctivo
El mercado se torna cada vez más negativo sobre el futuro de las acciones en EEUU en medio de la guerra comercial y de los temores que dicho conflicto puede llegar a provocar sobre la economía de ese país.
Trump dijo que la imposición de estos aranceles permitirá combatir la competencia desleal, por eso lo llama el Día de la Liberación. Sin embargo, se teme que la guerra comercial provoque mayor inflación en EEUU, combinado con riesgos recesivos generados a causa de un menor intercambio comercial entre EEUU y sus socios.
Combinando ambos riesgos, el mercado ve cada vez mayores chances de una eventual estanflación en EEUU. Por ello, las acciones retrocedieron y la volatilidad se disparó, con el índice del miedo VIX operó en 24 puntos.
¿Oportunidad de compra?
Si bien la baja actual genera preocupación, la misma también puede ser vista como una oportunidad. Según cálculos de Goldman Sachs, cada vez que desde 1980 a la fecha el S&P500 evidenció una baja del 10% dicha merma fue una oportunidad en el mediano plazo.
Desde la baja del 10%, el S&P500 llegó a subir cerca del 12% en los siguientes 12%, en periodos no recesivos. Incluso, en ciclos de menor plazo, luego de una baja del 10% y en ciclos no recesivos, el S&P500 subió 5% los siguientes tres meses y 9% en los siguientes seis.
En periodos recesivos, cuando el S&P500 evidencia una caída del 10%, tiende a subir 0,5% a los próximos 12 meses y 5% en los próximos seis. A su vez, el índice tiende a mantenerse sin cambios en los tres meses posteriores a dicha baja y cae 2% al siguiente desde que alcanza la pérdida de 10% desde sus picos previos.
Por lo tanto, la baja actual podría ser vista como oportunidad ya que generalmente, las acciones tienden a tener una buena performance los meses subsiguientes.
Sin embargo, los analistas recomiendan tomar posturas conservadoras. Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, ve a la baja actual como oportunidad, aunque recomienda no ser tan agresivo en el posicionamiento.
"Luego de la caída del 10% del Standard & Poor's vemos un ingreso a las acciones o directamente al índice pero de manera paulatina ya que todavía -hasta los primeros días de abril- no se sabe el impacto real de la guerra comercial de Estados Unidos con sus principales socios comerciales. Es por eso que la cautela y el ingreso de manera selectiva será clave hasta tener mayor claridad del panorama económico de EEUU", dijo.
Damián Vlassich, analista de Portfolio Personal Inversiones (PPI), coincidió en que, desde una perspectiva de inversión de mediano y largo plazo, las correcciones de mercado, como la observada en el último mes, históricamente han presentado oportunidades de compra.
"La mediana de las correcciones intra anuales del mercado accionario estadounidense desde 1928 hasta la fecha se sitúa en aproximadamente 13%, mientras que el rendimiento anual promedio del índice accionario estadounidense durante el mismo período ha sido del 10%. Adicionalmente, si solamente contemplamos la última década, el retorno del S&P 500 ascendió al 14% anual", dijo el analista de PPI.
No obstante, remarcó que no se puede ignorar la incertidumbre generada por las tensiones comerciales, particularmente, ante la retórica de los nuevos aranceles anunciados por parte del presidente de Estados Unidos.
"La magnitud de la escalada arancelaria será un factor determinante. Ante un escenario de "no cooperación" podría conducir a una desaceleración del comercio internacional y, consecuentemente, a una menor actividad económica y presión sobre las ganancias. Este caso podría incluso llevar a una recesión, por lo que los mejores puntos de entrada todavía podrían estar en el futuro", dijo.
Por otro lado, destacó que la alternativa es que se de un escenario donde la táctica de "presión" destinada a negociar una reducción de los aranceles impuestos a los productos de origen estadounidense culmina exitosamente.
"En este caso, el mejor punto de entrada podría ser ahora. No obstante, dada la incertidumbre del devenir de estas negociaciones, creemos que lo más prudente es mantener una postura equilibrada a partir de la cual nos beneficiemos en caso de que este sea efectivamente el piso de la corrección, pero tengamos la posibilidad de entrar más abajo sino lo es", detalló Vlassich,.
Bancos de Wall Street más cautelosos
En medio del ajuste actual, los principales bancos de inversión de Wall Street se tornaron más negativos sobre el futuro de las acciones, proyectando menores ganancias.
David Kostin, analista de acciones de Goldman Sachs, redujo sus objetivos para el S&P 500 debido al aumento del riesgo de recesión y la incertidumbre relacionada con los aranceles.
Kostin ahora espera que el S&P 500 cierre el año en torno a los 5700 puntos, lo que implica ganancias de tan solo el 2% desde el cierre del viernes, y advierte que las valoraciones podrían caer aún más si las perspectivas de crecimiento y la confianza de los inversores se deterioran.
Otros estrategas, como Michael Wilson de Morgan Stanley y Mislav Matejka de JPMorgan Chase, también están adoptando un tono más cauteloso con respecto al S&P 500, citando los persistentes riesgos de crecimiento, el aumento de la inflación y la incertidumbre arancelaria.
Según estimaciones de Goldman Sachs, el índice S&P500 igualmente ponderado va a tener una mejor performance respecto del S&P500 tradicional.
Este último tiene una ponderación más significativa en acciones tecnológicas, en particular las big tech, o las 7 magnificas.
Dado que las valuaciones de estas compañías se mantienen elevadas y con riesgos correctivos, los analistas ven oportunidades en diversificar con el índice que pondera de manera equitativa a las 500 compañías.
Pablo Waldman, Gerente Productores Exclusivos en Balanz, afirmó que es cierto que el mercado suele tener en promedio un muy buen retorno entre los 6 y 12 meses posteriores a una corrección.
Sin embargo, remarca que existen dos potenciales escollos muy claros en este momento.
Por un lado, puntualizó la posibilidad de una recesión en Estados Unidos. También alertó sobre la alta concentración del S&P500 en un puñado de grandes tecnológicas mitigando parcialmente la protección natural por diversificación que nos dan los índices amplios.
En este contexto, Waldman se muestra cauteloso de corto plazo pero optimista de largo plazo.
"Cuando hablamos del verdadero largo plazo, es decir, de 15 a 20 años, el SPY siempre tuvo ganancias en términos reales incluso comprando en cada máximo puntual ANTES de cada recorte. Visto desde ese prisma, diría que no tengo tan claro que estemos ante una posibilidad de corto plazo, pero estoy prácticamente seguro que, como en los últimos 150 años, en el largo plazo la posición es ganadora", dijo.
El S&P 500 ha caído más del 5% este año, por detrás del MSCI All Country World Index, excluyendo la ganancia de más del 6% del índice estadounidense.
Esa es la brecha más amplia en cualquier trimestre desde 1988, según datos compilados por Bloomberg.
Se trata de un cambio de tendencia sin precedentes después de que el S&P 500 entrara en 2025 tras dos años consecutivos de ganancias del 20%, la primera vez que esto ocurre en este siglo.
Joaquín Álvarez, CEO de IMSA Alyc, indicó que desde el punto de vista estratégico, de largo plazo se mantiene constructivo con Estados Unidos.
Sin embargo, desde la perspectiva táctica, las últimas semanas ha estado haciendo ciertas adecuaciones a las carteras.
"En el corto plazo, estamos repletos de incertidumbre que viene dado por las tarifas, tenemos un momento clave que va a ser ahora el 2 de abril, entonces esto te genera un ruido, una falta de decisión o toma de decisiones de parte de las empresas y, en definitiva, te pone un posible riesgo en la inflación hacia el alza y en el crecimiento riesgo hacia la baja. En el corto plazo, esta incertidumbre hay que tenerla presente y es por eso que estamos haciendo movimientos tácticos", dijo Álvarez.
Dentro de esos movimientos tácticos, el CEO de IMSA Alyc explicó que han empezado a agregar otros activos para diversificar, uno es Europa.
"Creemos que Europa es un mercado que empieza a tener una dinámica propia, que tiene evaluaciones más atractivas que Estados Unidos y a nivel de diversificación interesante. Después hay otras jugadas un poco o relativamente más arriesgadas para clientes que buscan un poco más de riesgo en su cartera, que puede ser o China o Brasil, ambos plays a través de su ETF", sostuvo.
En medio del negativismo que subyace en el mercado, el sentimiento de los gestores de fondos sufre la mayor caída en cinco años, según la encuesta de mercado elaborado por Bank of América.