En esta noticia
Los bonos soberanos en dólares cerraron la última rueda antes de las elecciones con tendencia mixta y escasos volúmenes, en una jornada donde prevaleció la cautela de los inversores y una leve mejora en la parte media y larga de las curvas.
En la curva de Globales, los movimientos fueron dispares: el GD29 cayó 0,5%, el GD30 retrocedió 0,6% y el GD35 terminó casi sin cambios (-0,1%). En contraste, se vieron alzas en los tramos más largos, con el GD38 +0,9%, GD41 +0,7% y GD46 +0,9%.
En el balance semanal, los Globales acumularon bajas de entre 2% y 3%, mientras que en el mes retroceden entre 5% y 8%. Los rendimientos se mantienen elevados, entre 16,9% y 13,5%.
Los títulos bajo ley local también mostraron resultados mixtos. El AL30 retrocedió 1,2%, mientras que el AL29 avanzó 1,1%. En los tramos medios y largos se observaron subas moderadas: el AL35 +1%, el AL38 +1,1% y el AL41 +0,7%. En la semana, los Bonares registraron caídas promedio del 2% al 5%, y en el mes acumulan pérdidas de hasta 11%.
Con el mercado en modo de "espera activa", las cotizaciones reflejaron posicionamientos prudentes y selectivos antes de los comicios del domingo. El diferencial de tasas y la debilidad acumulada en el mes dejan espacio para una recuperación rápida si el resultado electoral mejora la expectativa de gobernabilidad y disciplina fiscal.
ADR y acciones
Por su parte, los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street moderaron la tendencia positiva y cerraron mixtos, aunque con cercanas al 4 por ciento. Lideró Edenor (+3,8%): Telecom Argentina (+2,9%) y Grupo Financiero Galicia (+2,1%).
Por su parte, el S&P Merval logró sostener el rebote. En el Panel Líder hubo subas de más de 4% para Telecom Argentina y caídas del -1,9% para Ternium.
Gustavo Gardey, cofundador de Bull Road Investments, dijo a El Cronista que, se observa toma de ganancias en posiciones vendidas: "Quienes estaban short comienzan a cerrar sus apuestas porque el precio ya cayó lo suficiente. Es el movimiento inverso al clásico "subió mucho, vendo". En este caso, "bajó mucho, recompro un poco". Así, se da un cierre parcial de posiciones y un retorno selectivo al riesgo por parte de algunos agentes.
Del lado de las acciones, la lógica es similar: "Tras fuertes castigos, algunos papeles comienzan a recuperar terreno. El mercado asimila que, con dos años más de gobierno por delante y una administración decidida a impulsar reformas, el pesimismo extremo de las últimas semanas podría haber sido excesivo".
Gardey fue claro: "No se trata de un rally electoral, pero sí de un rebote técnico frente a un ánimo de mercado pasado de pesimista".
Escenarios posibles para el lunes
Mariano Ricciardi, CEO de BDI Consultora, señaló que, el mercado llega al fin de semana electoral con expectativas divididas, pero con un consenso: "El lunes 27 de octubre será determinante para medir la confianza en el rumbo económico".
- Escenario positivo: una victoria clara del oficialismo, con ventaja de cinco puntos o más y control de un tercio legislativo, sería leída como señal de gobernabilidad. En ese caso, se espera baja del dólar financiero hacia $ 1300 o $ 1350, rally en bonos y acciones -particularmente en el sector energético y bancario- y una reducción del riesgo país.
- Escenario intermedio: un resultado ajustado, con leve mejora del oficialismo, implicaría una recuperación moderada. Los bonos podrían subir marginalmente y el tipo de cambio mantenerse estable, aunque persistiría la demanda de cobertura.
- Escenario negativo: una derrota amplia o desempeño por debajo del 30 % dejaría al Gobierno sin capacidad de veto y con riesgo de perder respaldo externo. El mercado anticiparía presión cambiaria, corrección de bonos y suba del riesgo país.
El S&P 500 supera los 6.800 puntos tras un IPC que le da luz verde a la Fed
Wall Street vive un rally de alivio luego de que una inflación más baja de lo previsto reforzara la confianza de los inversores en los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Las acciones extendieron su avance de octubre, con el S&P 500 que alcanzó nuevos máximos históricos, impulsado por las apuestas de que una política monetaria más flexible fortalecerá las ganancias corporativas.
El S&P 500 y el Nasdaq registraron sus mayores avances semanales porcentuales desde agosto, mientras que el Dow Jones marcó su mayor salto de viernes a viernes desde junio.
El Índice de Precios al Consumidor (CPI) del Departamento de Trabajo se mantuvo elevado en septiembre, aunque algo por debajo de las previsiones, lo que alivió los temores sobre un impacto excesivo de los aranceles en la inflación y prácticamente aseguró un recorte de tasas de 25 puntos básicos al cierre de la reunión de política monetaria de la Fed la próxima semana.
La temporada de resultados del tercer trimestre avanza con fuerza: según datos de LSEG, 143 empresas del S&P 500 ya presentaron sus balances. Los analistas ahora proyectan un crecimiento interanual de ganancias del 10,4% para el S&P 500, una mejora notable frente al 8,8% previsto al 1° de octubre.
John Kerschner, Director Global de Productos Titulizados y Portfolio Manager en Janus Henderson, comparó el dato del IPC con "un oasis para un viajero en el desierto": fue la primera señal confiable tras la ausencia de estadísticas oficiales por el cierre del gobierno desde el 1.º de octubre.
Y los mercados no se sintieron decepcionados: la inflación resultó más baja de lo esperado, impulsando un repunte moderado en los bonos y casi asegurando un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en su reunión de la próxima semana.
Pese al optimismo, persisten dudas sobre la consistencia de las cifras, justamente por la falta de datos durante el shutdown. En este contexto, los inversores siguen con atención cada mensaje de los funcionarios de la Fed, que mantienen un tono claramente "dovish". El mercado descuenta con una probabilidad del 100% otro recorte en diciembre, anticipando que el rally de bonos podría extenderse, incluso en un entorno inflacionario aún desafiante.
Kerschner destacó dos lecturas clave del informe:
Positiva: el componente de alquiler equivalente de propietarios (OER) subió solo 3,8% interanual, su nivel más bajo desde diciembre de 2021, lo que confirma que el mercado inmobiliario se enfría y ayuda a contener la inflación.
Negativa: la inflación en servicios (ex vivienda) se mantiene alta, en 3,2% interanual y 4,7% anualizada en los últimos tres meses, reflejando un consumo de servicios aún sólido y poco afectado por los aranceles comerciales.
Por ahora, los mercados dan margen a la Fed para seguir bajando las tasas hasta fines de 2025. Después, la atención se desplazará hacia quién sucederá a Jay Powell y cómo responderá la economía una vez que vuelva el flujo normal de datos. Hasta entonces, advierte Kerschner, los inversores deberán leer entre líneas el discurso de la Fed más que los datos duros.