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Las brechas se disparan cada vez más. Hay un mercado cada vez más nervioso y esa tensión se traslada al tipo de cambio en forma directa. El BCRA busca mantener a raya el tipo de cambio y para ello está vendiendo bonos a un ritmo cada vez más acelerado.

Se estima que en lo que va del año ya vendió más de u$s 1600 millones.

Mantener el dólar calmo como sea. Esa parece ser la estrategia del BCRA al menos hasta noviembre. Para ello el Central aceleró la venta de bonos en el mercado para tratar de planchar al dólar.

En enero de este año fue el mes que más bonos en dólares vendió, por u$s 353 millones. Entre febrero y junio vendió en promedio u$s 95 millones, para luego pegar un salto en julio de u$s 340 millones y en agosto por u$s 279 millones.

Analistas estiman que en septiembre la venta fue cercana a los u$s 200 millones, por lo que el total del u$s 1600 millones.

Martin Polo, estratega jefe de Cohen considera que la venta de bonos por parte del BCRA para mantener a raya el tipo de cambio, sin una medida complementaria, termina siendo un parche de corto plazo.

"El BCRA esta tratando de contener esa brecha, lo cual me parece que es un objetivo que está bien. Sin embargo, una medida de esta manera por sí sola te hace perder reservas en tanto y en cuanto no generes cierta expectativa positiva con otras medidas adicionales. El mercado sabe que el BCRA va a intervenir y que se va a quedando con menos poder de fuego semana tras semana. Asi, el mercado intenta adelantarse y por lo tanto se termina teniendo una medida de contención de muy corto plazo", explicó Polo.

Además, el estratega de Cohen remarcó, por ejemplo, la situación de las brechas cambiarias como reflejo de un mercado que sigue pagando dólares cada vez más altos.

"Las brechas que están libres, la semana pasada tuvimos un salto del 5% y la brecha entre el contado con liquidación más intervenido y el libre, hoy supera el 10% cuando antes de las PASO era 3%. Mientras no se haga una medida más general, esto va a ser solo un parche", advirtió.

Pese al importante esfuerzo que esta haciendo el BCRA para mantener tranquilo el dólar, la brecha sigue subiendo.

Según datos de Nery Persichini, estratega de GMA Capital, la brecha se ubica en niveles de 93%, por encima del promedio del 68% del actual cepo aunque por debajo del pico de 133% de octubre de 2020.

Por su parte, Juan Manuel Franco, economista de Grupo SBS detalló que, en base a los datos del propio BCRA, los egresos de la autoridad monetaria en concepto de compras de títulos ascienden a u$s 1400 millones.

El economista entiende que la estrategia implica tratar de contener, en la medida de lo posible, el avance de los tipos de cambio financieros buscando evitar que las expectativas de devaluación del tipo de cambio mayorista vayan en aumento.

"Lógicamente, en un año electoral la dolarización de carteras se acentúa sumado a que algunos fondos internacionales aún mantenían posiciones de deuda en pesos e iban abandonando el mercado doméstico a través de los dólares financieros, poniendo algo de presión en estos tipos de cambio. Adicionalmente, la mayor emisión monetaria en estos últimos meses también tuvo su efecto", afirmó Franco.

Bonos con mayor presión bajista

Los bonos argentinos han sufrido un fuerte impacto en las últimas semanas, sobre todo desde el pico posterior a las PASO hasta la actualidad, en donde los bonos llegaron a caer mas de 15% desde el techo del lunes siguiente a las elecciones.

Hoy se ubican un 4% debajo de los valores previos a las PASO y un 10% debajo de los máximos post PASO.

Hay consenso entre analistas que la caída actual de los bonos no se debe a la posición vendedora del BCRA, sino que se debe a la mayor cautela del mercado para con los bonos locales.

Juan Manuel Franco, el economista de Grupo SBS considera que las paridades en dólares no se verían afectadas por el hecho de que el BCRA esté vendiendo bonos contra dólares, sino que hay otros factores detrás.

"Las paridades es más producto de la cautela inversora ante un país que por el momento no cuenta con un programa económico definido que apunte a la estabilización macroeconómica. Creemos que la estrategia actual podría al menos relajarse cuando se acuerde finalmente con el FMI, que aboga por una movilidad de capitales mayor que la que tiene actualmente Argentina", anticipó Franco

Martin Sued, senior trader de Balanz coincide con Franco al destacar que la baja de las paridades no se debe exclusivamente a la venta de bonos por patre del BCRA.

"La venta de bonos del BCRA es uno de los factores que explica la caída en las paridades y que suma por el lado de los flujos, pero no es el principal. El factor de la baja de estas semanas es la imprevisibilidad política que se generó luego de los cambios en el gabinete, sumado a la ampliación del gasto público que seguramente se financiará con emisión monetaria, y por ende caen los bonos desde las elecciones hasta acá", dijo.

El resultado de las PASO desató una crisis institucional en el Gobierno a la vez que el mercado percibió una radicalización en distintos sentidos, tanto política como económica.

En ese sentido, los cambios de gabinete junto con la aceleración de la emisión monetaria, lo cual implica un alejamiento con el FMI, pusieron al mercado en una postura de mayor cautela.

Emiliano Anselmi, analista de Portfolio Personal Inversiones (PPI) considera que la caída en las paridades de los bonos se debe a cuestiones políticas que se gatillaron tras el resultado electoral adverso para el oficialismo en las PASO.

"No creo que la baja de la paridad de los bonos tenga que ver con las intervenciones del BCRA que sólo son realizadas sobre algunos bonos y en volúmenes marginales respecto de la operatoria total. Creemos que la baja de las paridades tiene que ver con la aparente falta de moderación post PASO del gobierno. Esta falta de moderación se traduciría en una política económica que seguiría bajo la dominancia fiscal de 2021 y 2021", comentó Anselmi.

Pérdida de reservas y fin de la estrategia

Durante la primera parte del año, los bonos lograron alguna mejora bajo la expectativa de una potencial acumulación de reservas por parte del BCRA. Esta mayor cantidad de reservas provenía de la liquidación histórica del campo, la cual le generó mayores recursos al BCRA.

Si el BCRA acumula reservas, la expectativa se tenia en que los riesgos de default podrían disminuir.

El problema actual es que el BCRA viene perdiendo reservas de manera acelerada y por lo tanto, crecen los riesgos y temores de un default ya que el Central se queda cada vez con menos recursos para pagar eventualmente, futuros vencimientos de deuda.

Carmen Ballvé, analista de Research en Invertir en Bolsa (IEB) asocia a la baja actual de los bonos al deterioro en las reservas.

"La caída actual la asociamos a la dinámica de las reservas. Desde agosto, tanto las reservas netas como las líquidas del BCRA comenzaron a caer tanto por pagos a organismos como por ventas en el MULC y dólares financieros. Se espera que continúen en ese sendero proyectando una caída en las reservas que implica un deterioro en la capacidad de pago aumentando el riesgo", comentó.

Los últimos datos oficiales vinculados a la intervención cambiaria del BCRA mostraron que el 24 de septiembre la autoridad monetaria compró USD4mn, acumulando un saldo negativo de u$s 899mn en las últimas 20 ruedas.

Las reservas brutas ya se ubican debajo de los u$s 43.000 millones, mientras que las netas se encuentran en torno a los u$s 6700 millones y las liquidas en u$s 640 millones.

De esta manera, el mercado ve que la actual estrategia de mantener a raya el tipo de cambio vendiendo reservas tiene sus días contados.

Emiliano Anselmi, analista de PPI, considera que al BCRA le seguirá costando como mínimo la misma cantidad de reservas que en julio y agosto para mantener a raya el tipo de cambio. En ese sentido, y dada la cantidad de reservas, la estratega estaría llegando a su fin.

"No le veo mucha más vida a la estrategia más allá de las elecciones de noviembre. El BCRA tiene un stock de reservas netas muy bajo, en torno a u$s 5300 millones, que no le permiten seguir destinándolos a intervenir precios de mercado mucho tiempo más. Lo más sano sería que post elección la brecha se desinfle con un programa fiscal, monetario y financiero creíble. que además tenga la venia del FMI", anticipó Anselmi.

Carmen Balivé también ve limitado el futuro de la estrategia del BCRA vendiendo dólares para mantener a raya el tipo de cambio.

"Consideramos que el Banco Central podría seguir adelante en el corto y mediano plazo con esta estrategia, pero la misma encuentra un límite que viene dado por la cantidad de reservas disponibles. De esta manera, es importante mirar otras variables que impactan en las reservas como los próximos pagos al FMI", comentó.