Mientras los plazos fijos en pesos rinden el 8,08% mensual, el blue apenas subió el 0,8% entre los $ 490 del 1° de junio y los $ 494 de este jueves, por lo que el carry trade en este caso rindió el 7% en dólares durante junio. El contado con liquidación apenas subió 1,6% en el mismo período, al pasar de $ 493,50 a $ 501,50, por lo que rindió 6,4% en dólares, mientras el MEP escaló 3% al pasar de $ 467 a $ 480, lo que marca un rendimiento del 5% en moneda dura en los últimos 30 días. La pregunta que viene ahora a cuento es por cuánto tiempo más puede durar este veranito cambiario. "Esto es día a día", se ataja un trader, quien apuesta que hasta las PASO el dólar debería estar tranquilo o, mejor dicho, bajo control del Gobierno, excepto que ocurra algún tipo de cisne negro. Un informe de IEB informa que, previo al fin de semana largo, el CCL medido a través de ADRs y acciones locales se encontraba estable en torno a $500, mientras al cierre de la semana pasada marcó un récord de $518 para finalmente en este jueves regresar a un nivel muy por debajo y posicionarse en $503. A pesar de estos movimientos erráticos, la brecha cambiaria se vio reducida al 96%, incluso por debajo del promedio de la gestión Massa. Esta impredecibilidad de los tipos de cambio financieros no resulta tan impredecible si se tiene en cuenta lo sucedido durante la semana. Al final de la misma se debían abonar los vencimientos con el FMI, lo cual implicaba una caída importante en las reservas internacionales y se traducía en presión cambiaria, y el anuncio de la candidatura de Sergio Massa, la cual podría considerarse un signo positivo dada la posibilidad de un nuevo acuerdo con el FMI. "Las expectativas de devaluación hasta antes de las PASO parecen haber disminuido con la candidatura de Sergio Massa, aumentando la demanda por bonos dollar linked con vencimientos luego de las elecciones de octubre", sostuvo el estudio de IEB.