El Banco Central de Brasil cumplió con su meta inflacionaria por octavo año consecutivo, dijo hoy el presidente de la autoridad monetaria, Alexandre Tombini, en una declaración en su sitio web, y aseguró que los precios al consumidor seguirán desacelerándose en el año.
Poco antes, la agencia estadística del Gobierno IBGE informó que el índice de precios al consumidor de Brasil IPCA se elevó un 6,50% en el 2011, con lo que la inflación anual se ubicó justo en línea con el techo del rango meta del Banco Central por primera vez desde abril.
El índice de precios al consumidor subió un 0,50% en diciembre respecto a noviembre, cerrando un año en que Brasil, igual que otros grandes mercados emergentes, fue golpeado por los volátiles precios de los alimentos y las materias primas, además de una robusta demanda doméstica.
Es la primera vez desde abril que Brasil logra contener la inflación anualizada dentro de la meta de un 4,5% con una banda de tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.
Los inversores ya han digerido los decepcionantes resultados del 2011, un año en que la mayor economía de América latina creció en torno a un 3%, muy por debajo del ritmo de los últimos años.
La inflación llegó a un máximo de 12 meses del 7,31% en septiembre y se espera que siga cayendo. La pregunta es hasta qué punto el Banco Central continuará recortando las tasas de interés en el 2012 para contener el contagio de la crisis de deuda de la zona euro y estimular el consumo doméstico.
“La verdad es que Brasil tiene ahora mayores desafíos”, dijo Gray Newman, principal economista de Morgan Stanley para América latina.
La inflación del 2011 parece darle la razón al gobierno brasileño, criticado este año cuando comenzó a recortar sus tasas de interés apostando a que lograría controlar la inflación gracias a una desaceleración de la demanda como consecuencia de la crisis internacional.