El mercado argentino reacciona al alza este viernes tras el anuncio de un Staff Level Agreement con el Fondo Monetario Internacional que abre la puerta para lograr un desembolso del organismo por u$s 2000 millones y los analistas ven potencial en los bonos soberanos. Esto se basa en la expectativa de que se más fortalezcan las reservas del Banco Central (BCRA), lo que podría mejorar el riesgo país y la dinámica de la deuda soberana hacia adelante.
Suben los bonos
Los bonos Globales del tramo corto suben 0,67% en el GD29 y de 0,76% en el GD30. En el tramo medio, los títulos a 2035 y 2038 registran avances de 0,96% y 0,73% respectivamente.
Finalmente, los más largos evidencian subas de 0,82% y 0,86% respectivamente.
Ayer, el staff del FMI y las autoridades argentinas alcanzaron un acuerdo a nivel técnico sobre la primera revisión del programa firmado en abril.
Dada la actual revisión, el directorio del FMI deberá tratar el acuerdo el cual se espera que sea a finales del corriente mes.
El ministro Caputo dijo ayer en el streaming de Carajo que el nuevo acuerdo es más favorable que el anterior y que debería ayudar al país a acceder a los mercados internacionales para refinanciar su deuda, ya que espera que a los inversores "les gusten" los cambios, aunque aclaró que los detalles se mantienen confidenciales hasta que se publique la revisión.
Una vez aprobado el acuerdo técnico a fin de mes, se realizará el próximo desembolso por u$s 2000 millones y se publicará la revisión.
En su comunicado, el staff del organismo destacó el "inicio sólido" del programa, a pesar del desafiante contexto, subrayando los avances en el proceso de desinflación, la reducción de la pobreza y el retorno del soberano a los mercados financieros.
Asimismo, resaltaron el compromiso fiscal y monetario asumido por el gobierno, junto con la intención de avanzar en reformas estructurales que potencien el crecimiento.
Los analistas de Delphos Investments consideraron que el anuncio representa una señal positiva para los activos argentinos, particularmente en un momento en que el mercado local viene de atravesar una tendencia bajista desde comienzos de junio.
"Si bien recientemente el Merval mostró señales de estabilización y cierta lateralización, las dos últimas ruedas presentaron un tono más constructivo. En ese sentido, noticias como esta podrían actuar como catalizador de un cambio de tendencia, consolidando un entorno en el que los fundamentos macro, políticos y sociales resultan favorables al oficialismo", dijeron.
Además, agregaron que, desde el punto de vista externo, el acuerdo refuerza la estrategia oficial de fortalecimiento de reservas internacionales, objetivo central de la política económica actual.
Para avanzar en ese camino, el Tesoro ha recurrido a distintos mecanismos.
Entre ellos se destaca la compra directa de grandes bloques de divisas sin pasar por el mercado de cambios, el avance en el proceso de privatización de empresas públicas como AySA, Belgrano Cargas y Transener, y la colocación de deuda en dólares, aun cuando sea pagadera en moneda local.
"En este marco, el nuevo desembolso del FMI se convierte en un aporte clave para sostener la acumulación de reservas en un contexto de no intervención del Banco Central en el mercado cambiario", resaltaron desde Delphos.
Acciones de fiesta
En lo que respecta a las acciones, estas evidencian subas en su mayoría en los paneles de Wall Street.
Las mayores ganancias se dan en Banco Macro, con un avance del 4%. Le siguen Edenor, que gana 3,95%, Grupo Supervielle, Globant, Cresud, YPF, Loma Negra, Telecom, Grupo Financiero Galicia, TGS y BBVA Argentina, entre otros, con subas de 2% al 3,8% el viernes.
Los analistas de Portfolio Perosnal Inversiones (PPI) destacaron que no en el acuerdo se hacen menciones al incumplimiento de la meta de reservas.
Desde PPI estiman que fue de alrededor de u$s 4600 millones en el segundo trimestre.
En el comunicado tampoco se hace referencia al waiver (pedido de exención) por el incumplimiento en las reservas.
A su vez, el acuerdo sí resalta que "se alcanzaron entendimientos sobre políticas orientadas a resguardar el cumplimiento del ancla fiscal, reconstituir reservas, reducir la inflación de forma duradera y continuar mejorando la claridad y el funcionamiento del marco monetario".
Por otro lado, desde PPI agregaron que "esta es la única revisión del programa previo a las elecciones de medio término, que se celebrarán el 26/10. La próxima, que evaluará las metas del tercer trimestre, está prevista para mediados de noviembre.
"Con su aprobación, se espera que se desembolsen casi u$s 1000 millones adicionales", recordaron.
Potencial en los bonos
El Gobierno ha tenido logros en materia económica en los últimos meses, aunque los mismos no fueron festejados con precios más altos por parte del mercado.
La salida del cepo, el acuerdo con el FMI, el pago de los cupones de la deuda y la baja en la inflación a lo largo del año, son alguno de los logros y que han encaminado a la macro hacia el proceso de normalización.
Sin embargo, los bonos se mantienen en proceso correctivo y a la baja, acumulando descensos de entre 5% y 7% desde los máximos, alejándose también de la dinámica de la renta fija emergente global.
El actual acurdo podría ser un nuevo catalizador para los bonos, rumbo a las próximas semanas.
Los analistas de Grupo SBS indicaron que siguen considerando que los catalizadores en la curva de Globales vendrán por el lado de la acumulación de reservas, (que impulsaría baja de la prima de Riesgo País) y de los eventos electorales.
"Si bien se vio algo de lo primero estos días con las mencionadas compras de dólares del Tesoro, el mercado seguirá esperando a una confirmación del sendero al alza en reservas. Respecto a eventos electorales, pasó ya el cierre de listas en PBA, con novedades para LLA y el peronismo en materia de armado de listas, y el mercado estará muy atento a lo que suceda efectivamente en las elecciones de septiembre, para las que restan menos de dos meses", detallaron.
En cuanto al posicionamiento en dólares, Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, mantiene su preferencia por bonos del tramo medio y largo.
"Mantenemos al GD35 como el favorito entre los Globales, destacando también a GD41. Una vez más, remarcamos que los catalizadores en la curva de Globales vendrán por el lado de la acumulación de reservas netas (que impulsaría baja de la prima de Riesgo País) y de los eventos electorales", detalló Franco.
Los analistas de Adcap Grupo Financiero afirmaron en un informe enviado a sus clientes que mantienen una visión constructiva para las próximas semanas, respaldada por un mejor set de prioridades para los bonos Hard Dollar.
En ese sentido, ven mayores subas para la deuda y mantienen a "El Salvador" como escenario base, aunque con una probabilidad del 40%.
"Seguimos recomendando mantener posiciones en los GD35con objetivo de yield entre 8,2% (El Salvador) y 9,5% (Egipto)", detallaron.
Según sus cálculos, si la Argentina convergiera a lo que rinde la deuda de "El Salvador", los bonos podrían subir entre 14% y 32%, siendo justamente el GD35 el de mayor potencial. Si la convergencia fuese hacia la deuda de Egipto, el potencial de suba sería de 13% al 20%, con el GD35 mostrando los retornos más altos.
De esta manera, la expectativa de suba de Adcap Grupo Financiero para los bonos de acá a fin de año es del 11% al 13% en el tramo corto, del 18% al 20% en el tramo medio y del 16% al 19% en el tramo más largo.
Mirando las elecciones
En análisis compartido por los analistas es que la variable política, y en particular, la electora, es clave para el futuro de la deuda.
Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, agregó que la curva argentina está tan tensionada por el riesgo político que ni el "delivery" fiscal, monetario y externo del equipo económico ha sido suficiente hasta ahora para comprimir esa diferencia.
Sin embargo, Waitzel entiende que, "si se consolida un resultado favorable en las elecciones de medio término en PBA y las generales de 2025, ese spread entre los bonos antes y después del mandato de Milei debería acortarse significativamente".
La curva soberana se encuentra invertida y con tasas altas. Antes del fin del cepo, la curva operaba con tasas del 15%. Tras la liberación, los bonos comprimieron, acercándose a niveles de un digito de tasa.
Sin embargo, en las últimas semanas los bonos operaron a la baja, haciendo que la curva se desplace al alza, con tasas del 14% en el tramo corto y del 12% en el tramo largo.
Esto hace que la curva se muestre invertida, reflejando riesgos de incumplimiento vistos por los inversores.
Aun así, y dados los actuales rendimientos, los analistas ven oportunidades en la deuda argentina.
Los analistas de Balanz indicaron que siguen siendo optimistas con la deuda local en dolares, resaltando el atractivo en los bonos más largos, en particular en 2041.
"Nos sigue gustando el GD41 ya que creemos que el Gobierno sostendrá el veto contra los proyectos de ley sancionados en el Senado. Por su parte, el acuerdo entre LLA y PRO en PBA mejora el escenario electoral de septiembre. Por último, la acumulación de reservas producto de las compras del Tesoro probablemente den mayor sustento a los precios", afirmaron.