El default en el que entró la Argentina minó el puente que el país estaba construyendo para lograr el financiamiento internacional a tasas accesibles que le permitiera remontar el nivel de inversión necesario para crecer en el mediano plazo. Así lo afirmó el ex presidente del Banco Central (BCRA) Mario Blejer en un evento privado, quien contó que también confía en que los bancos internacionales podrían llegar a un arreglo con los fondos buitres.

"El default impide volver a los mercados internacionales, a una tasa del 3-4%, lo que bajaría el costo del capital para el soberano y las empresas. Y restituye el problema de la inflación", dijo Blejer, en la presentación de los fondos comunes de inversión de Balanz Capital, anteayer en el Malba. Hoy el país con un nivel de deuda con el sector privado del 11,8% del PBI pagaría un interés del 14% por el riesgo de incumplimiento.

Según explicó, el país ya había comenzado el camino para solucionar los desequilibrios macroeconómicos que le permitieran elevar el nivel de inversión: el acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF, el pago al Club de París, la cancelación de algunos de los juicios iniciados en el Ciadi y restaban un acercamiento al Fondo Monetario Internacional y la resolución del problema holdouts.

"El puente quedó inconcluso, lo que nos lleva varios casilleros para atrás en el esfuerzo por resolver los desequilibrios", dijo.

Y reflexionó que hoy el país se encuentra nuevamente en la "encrucijada del default residual para volver al mercado de capitales", que un "mal resultado puede destruir el canje de deuda" y sugirió "continuar la negociación" con los fondos buitre "pero no por los diarios".

Aunque entiende que el fallo de Griesa "está mal, es irreal" porque el que compra bonos toma el riesgo de que la promesa de pago no se cumpla ("la tasa de riesgo país es la compensación por el riesgo"), indicó que "él es el juez" y "los bonos están emitidos bajo la ley de EE.UU.".

Más tarde, dijo que le parecía posible que los cuatro bancos internacionales pudieran comprar la sentencia de los fondos buitre con una garantía del 25%, o u$s 400 millones, "para evitar problemas con sus clientes, a quienes les vendieron bonos argentinos".

Antes había indicado que "el problema fundamental de Argentina es la falta de inversión adecuada, ya sea interna, externa, pública o privada", dijo, al describir que el nivel del 17% de PBI es inadecuado para que el producto crezca en el mediano plazo y que la inversión extranjera directa (IED) está en sus mínimos históricos.

Según explicó, la economía está desbalanceada por una alta y sostenida inflación, un parate de la economía real y de la generación de empleo, una caída del nivel de reservas y la pérdida de competitividad cambiaria.

Para el economista, esta situación se revierte reponiendo los equilibrios macroeconómicos, fortaleciendo la confianza y accediendo a los mercados internacionales para elevar la IED.

A pesar de este panorama, se le consultó por qué los precios de los activos argentinos se sostienen. "Los precios no caen todavía por la percepción de que están subvaluados. Los inversores suponen que después del cambio de gobierno de 2015, el precio de los activos va a subir. Para aprovechar esa suba, hay que entrar antes", dijo.