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Este lunes, la Casa Blanca postergó hasta el 1 de agosto la entrada en vigor de nuevos aranceles, lo que extiende el plazo original del 9 de julio y abre una ventana adicional para que avancen las negociaciones comerciales. La Unión Europea, Japón y otros socios aceleran sus conversaciones, mientras Washington advierte que aplicará un impuesto del 10% a los países que se alineen con la agenda de los BRICS.

En este contexto, con el S&P Merval, los ADRs y los bonos al rojo vivo, los inversores vuelven a preguntarse cuál será el impacto de esta nueva embestida sobre los activos argentinos.

Y es que el anuncio reavivó las tensiones en los mercados: Wall Street cayó, el mercado cripto retrocedió, el dólar global subió y los bonos del Tesoro ganaron terreno ante el aumento de la aversión al riesgo. Todo ello luego de que el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, adelantara anuncios de acuerdos inminentes, aunque advirtió sobre la complejidad de las conversaciones.

Justo en la previa del 9 de julio, fecha en la que vence la prórroga de 90 días de los llamados aranceles recíprocos, Bessent aseguró que 18 socios comerciales son la prioridad, y que se esperan varios acuerdos de gran relevancia en las próximas horas.

S&P 500: fuente Bloomberg.

El impacto en la plaza local

Los activos locales no lograron escapar del escenario internacional adverso. La bolsa local cedió casi 2%, en línea con otras plazas de la región como la de Brasil (-1,2%); Chile (-0,3%) y la de Colombia (-0,1%). En Europa, no obstante, la tendencia fue positiva.

Los bonos nominados en dólares extendieron la mala performance de la semana pasada, donde los soberanos argentinos retrocedieron en promedio 0,3% casi sin contemplar el pago de cupones de Globales y Bonares que se realizará este 9 de julio; mientras que las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street cayeron hasta 6%.

La ofensiva arancelaria sobre el mercado argentino

Piedad Ortiz, economista y MBA en Finanzas, explica en diálogo con El Cronista que, el mercado argentino, históricamente, mostró "cierta independencia" respecto de las dinámicas globales, en parte debido a políticas proteccionistas, restricciones cambiarias y regulaciones locales que limitaron su exposición al exterior.

Sin embargo, remarca que, en el escenario actual, donde hay una tendencia hacia la apertura del mercado, impulsada por estrategias de desregulación que facilitan los intercambios comerciales, "dejan a la economía más expuesta a las turbulencias internacionales".

Racha del Merval. Fuente: PPI.

Para la estratega, las nuevas medidas arancelarias impulsadas por Trump y que buscan reducir el déficit comercial de EE.UU también introducen un factor de volatilidad en los mercados globales debido al efecto inflacionario que genera este tipo de esquemas.

"En el caso de Argentina, si bien el arancel recíproco base era del 10% -uno de los más bajos-, los gravámenes específicos aplicados al acero y al aluminio continúan vigentes en niveles del 50%, con fuerte impacto sobre empresas del sector como Aluar, Tenaris y Ternium. Incluso se estima que, en ausencia de acuerdos cerrados, el arancel base podría elevarse al 20%", advierte Ortiz.

Para la experta, los sectores más expuestos en Argentina son:

  1. Energía: este sector es "muy" sensible a la caída en la demanda global que podrían provocar las tensiones comerciales. A esto se suma el aumento en la producción de la OPEP, que presionaría a la baja el precio internacional del crudo, con proyecciones que lo ubican por debajo de los u$s 62 por barril. "Esto afectaría directamente a empresas como YPF, Vista y Pampa Energía. Cabe recordar que en la primera oleada arancelaria, los precios del petróleo cayeron más de un 7%", recuerda Ortiz.
  2. Materiales: las alícuotas sobre el acero y el aluminio encarecen las exportaciones y reducen la competitividad de las firmas argentinas del rubro. "En abril, Aluar, Tenaris y Ternium ya registraron caídas del orden del 10% en sus cotizaciones como consecuencia directa de este impacto", analiza la experta.
  3. Agroexportador: el sector agropecuario enfrenta una combinación de factores adversos: "Caída en la demanda internacional, mayores costos logísticos y menor competitividad", dice Ortiz. Además, los cambios recientes en las cotizaciones de commodities como la soja y el maíz agravan el panorama.

Ezequiel Fernández, director de Research Corporativo en Balanz Capital, asegura en diálogo con este medio que de renovarse en forma relevante las discusiones tarifarias, el S&P Merval debería ser impactado "vía mayor prima de riesgo global y menores precios de commodities, por miedo a una recesión".

En este sentido y desde un punto de vista fundamental, para Fernández, las productoras de crudo (Vista, YPF) y exportadores de metales (Aluar, Ternium) "podrían sentir el golpe en sus números".

Sin embargo, el experto indica que es probable que los precios de las acciones con mayor beta al riesgo país, "independientemente del giro del negocio, sientan más el golpe. Esta lista suele incluir a las reguladas (Edenor, Transener, TGN) y a los bancos más chicos", concluye.