
El presidente de la FIFA Sepp Blatter y sus colegas se reúnen hoy en Zurich para discutir qué hacer en cuanto a la Copa Mundial 2022 en Qatar.
Si bien las preocupaciones por las obras para Brasil 2014 deberían ser el mayor tema de conversación del organismo rector del fútbol, es el torneo a realizarse dentro de 9 años lo que está resultando problemático.
En los casi tres años desde que el diminuto estado del Golfo fue elegido como sede del Mundial, los jugadores, entrenadores, administradores y expertos en salud criticaron la idea de realizar un campeonato en junio con temperaturas de hasta 50ºC, pese a los ambiciosos planes qataríes de construir estadios con aire acondicionado.
Por lo tanto, se espera que Blatter anuncie que la FIFA estudiará cambiar las fechas para que se lleve a cabo en enero y febrero o en noviembre y diciembre de 2022.
La saga de la Copa Mundial
de Qatar es un impresionante desastre para la FIFA. En el encuentro de hoy también se ponderarán las acusaciones sobre la explotación de trabajadores inmigrantes y la cantidad de muertes en obras de construcción relacionadas con el evento.
Constantemente se debate si Qatar es apta para albergar el Mundial desde que la FIFA decidió en diciembre de 2010 otorgar a Rusia la Copa 2018 y a Qatar la de 2022, y además hay dudas sobre la transparencia de las votaciones.
Qatar negó totalmente las acusaciones, pero ahora está siendo investigado por el ex fiscal estadounidense Michael J García, del Comité de Ética de la FIFA.
Se supo esta semana que Garcia (que supervisó la investigación que derivó en la renuncia de Eliot Spitzer como gobernador de Nueva York en 2008) está pidiendo reuniones con los candidatos de los torneos 2018 y 2022.
¿Podría Qatar perder el Mundial? Blatter ya admitió que la FIFA nunca debería haber realizado las votaciones de 2018 y 2022 al mismo tiempo, y afirmó que fue un error la elección de Qatar. Dijo haber votado a favor de Estados Unidos.
Pero Blatter está tratando de que los problemas relacionados con Qatar lo favorezcan.
Para algunos observadores, la batalla por Qatar representa la lucha de poder entre Blatter y Michel Platini, presidente de la Uefa que podría disputarle el puesto a Blatter en la FIFA.
Según Guido Tognoni, ex ejecutivo de la FIFA, Blatter está buscando recalcar su prolongado apoyo por las naciones más pobres contraponiéndolo al respaldo que le ofrece Platini al estado del Golfo rico en petróleo.
Platini siempre tuvo su base sólo en Europa, dijo Tognoni. Blatter hace décadas que cumple la función de defender los intereses del resto del mundo contra el dominio de Europa. Platini admitió que votó por Qatar.
El mes pasado, Blatter dijo al diario Die Zeit que Qatar había ganado sólo por las influencias políticas directas. Eso fue tomado como un ataque a Platini, quien abiertamente declaró su apoyo a Qatar pese a que lo había negado repetidas veces.
Es poco probable que se cancele esa Copa Mundial. Pero si hay un cambio de fecha, los candidatos que perdieron la votación podrían hacer reclamos con el argumento de que presentaron sus proyectos basándose en que el torneo sería en julio. Igualmente ese sería un precio bajo comparado con la ira de Qatar, cuyas inversiones en fútbol vienen siendo sustanciales.














