Nepal es un caos tras el terremoto de magnitud 7,8 que tuvo lugar el sábado. Más de 4.000 personas murieron y la cifra podría seguir subiendo.
Son cinco las cosas que hay que saber sobre la historia, economía, política y geología de Nepal.
n Años de conflicto civil
El país sufrió años de guerra civil y agitación política con profundas disputas sobre cómo debía gobernarse la nación y sus 28 millones de habitantes.
Durante casi 240 años, Nepal fue una monarquía absoluta gobernada por miembros de la dinastía Shah, cuyo fundador del S. XVIII, Prithvi Narayan Shah, unió los principados para crear su reino hindú. Los monarcas eran venerados por los nepaleses religiosos como dioses y encarnaciones de la diosa Visnú.
En 1990, el rey Birendra llevó a Nepal a una monarquía constitucional, legalizando los partidos políticos y un rudimentario parlamento. Pero en 1996, el país se vio sacudido por una rebelión de la guerrilla maoista que exigía la abolición total de la monarquía, una constitución democrática y grandes reformas sociales y económicas.
En 2006, después de una década de guerra civil, que terminó con la vida de 16.000 personas, los maoistas aceptaron dejar sus armas y dar lugar a un gobierno civil que redujera los poderes de la monarquía. En 2008, los tres mayores partidos políticos de Nepal votaron en una asamblea especial la abolición de la monarquía.
Sin embargo, desde entonces los partidos políticos no lograron acordar un borrador para la Constitución, lo que deja al país en un limbo político.
n Gigantes asiáticos compiten por tener influencia
Nepal está ubicado entre los dos países más poblados del mundo. India y Nepal que tienen fuertes lazos de historia, cultura, idioma y la fe hindú siempre mantuvieron relaciones estrechas; y Nueva Delhi ve a Nepal como parte de su esfera natural de influencia.
Pero en los últimos años China se esfuerza por tener mayor influencia en Nepal para detener el flujo de refugiados que viajan desde Tibet, a través de Nepal, hacia India. Beijing también teme que extranjeros aprovechen la inestabilidad política de Nepal para socavar sus propios intereses políticos nacionales.
China intentó aliarse con los gobiernos de Nepal y brindó fondos al país para mejorar las conexiones por carretera y tren hacia Nepal.
El cortejo de Beijing a Nepal dio fruto. Mientras antes cientos de refugiados tibetanos escapaban hacia India diariamente, ahora sólo un puñado puede completar la travesía, en parte debido a la vigilancia de las autoridades fronterizas nepalés que actúan a pedido de China.
n Nepal depende del turismo para impulsar su economía Nepal es un imán para el turismo extranjero desde los años setenta, cuando los mochileros de Europa llegaron a Kathmandú y sintieron que habían descubierto la mística Shangri-La.
Los viajeros siempre se vieron cautivados por los picos del Himalaya en Nepal, por su gente profundamente religiosa y los antiguos templos, santuarios y palacios, muchos de los cuales fueron devastados por el terremoto.
Según el Consejo Mundial de Turismo y Viajes, el turismo aportó directamente 4% de la economía nepalí en 2013, y directa o indirectamente emplea a casi 1,1 millones de personas, que equivale al 7% de los empleos del país.
Antes del temblor, se calculaba que el sector turístico de Nepal se expandería en forma constante, particularmente por la creciente riqueza de sus vecinas India y China.
n Muchos montañistas consternados por la comercialización del Monte Everest La montaña más alta del mundo fue escalada más de 6.000 veces desde que Sir Edmund Hillary y su sherpa nepalés Tenzing Norgay, hicieron su primer ascenso exitoso en 1953.
Pero la montaña se cobra cada vez más víctimas; al menos 260 personas han muerto en sus laderas debido a que montañistas adinerados sin mucha experiencia pagan hasta u$s 65.000 para subir al Everest con ayuda de sherpas.
n Una zona con gran actividad sísmica Los geólogos hace tiempo que advertían que Nepal podía sufrir una serie de terremotos, porque la cadena montañosa de los Himalayas es la más joven del mundo y geológicamente la más inestable.
A mediados de los 90, los geólogos identificaron 92 fallas activas en todo Nepal como parte de un programa para desarrollar códigos de construcción antisísmica.
Pese a los riesgos, a Nepal le cuesta exigir el cumplimiento de estas normas sismoresistentes que fueron establecidas hace casi dos década. Como pocas municipalidades hacen inspecciones serias de los planos de edificios nuevos, muchas constructoras prestan poca atención al código sísmico.
