La Unión Europea obtendría poderes más amplios para reescribir los presupuestos nacionales de los países de la eurozona que infrinjan las reglas de deuda y déficit, según las propuestas que se discutirían en la cumbre de esta semana, según un borrador visto por el Financial Times.
La propuesta es parte de un plan ambicioso para convertir a la zona euro en una unión fiscal más estrecha, dando más poderes a Bruselas para servir como Ministerio de Finanzas de los 17 miembros de la unión monetaria. Las medidas están contenidas en un informe que será presentado en la reunión del viernes, que también delinea planes para una unión bancaria y una unión política.
Berlín ha demandado fuertes controles a los presupuestos nacionales como un requisito previo para volver mutua la deuda soberana dentro de la zona euro y las propuestas parecen ser un esfuerzo para apoyar un movimiento hacia bonos emitidos de forma común por la eurozona.
Bajo los términos del plan para lograr una unión fiscal más estrecha, la Comisión Europea presentaría ajustes detallados para un país que incumpla sus compromisos. Los cambios serían sometidos a votación en todos los otros países de la Unión Europea.
Pese a que los ajustes presupuestarios serían presentados como una propuesta, la Unión Europea tiene fuertes herramientas nuevas para castigar a los países que no adopten esas propuestas, incluyendo la imposición de elevadas multas.
Las medidas van más allá del plan presentado por la Comisión el año pasado, que dio a Bruselas poder para revisar los presupuestos antes que sean presentados a los parlamentos nacionales.
Los cuatro coautores, Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo; José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea; Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo; y Jean-Claude Juncker, presidente del eurogrupo de ministros de Finanzas, se reunieron esta semana para revisar el borrador, que está todavía en preparación.
Además de dar nuevos poderes a Bruselas, se incluye una propuesta que demanda a los gobiernos de la eurozona que anualmente acuerden colectivamente sus niveles de deuda y los límites superiores de sus presupuestos nacionales. Si un país necesita aumentar su deuda, debería recurrir a otros gobiernos de la zona para que lo aprueben.
