India abrió aún más las puertas de su economía a las inversiones extranjeras directas, el último intento de los reformistas del gobierno de Manmohan Singh para fomentar el lento crecimiento de la economía y fortalecer la rupia.

El límite de las participaciones extranjeras en operaciones de telefonía celular que actualmente alcanzan el 74% se recortará, a la vez que se suavizarán o eliminarán restricciones en diversos sectores, desde seguros hasta plantaciones de té.

En otros numerosos sectores, como las refinerías, commodities y la venta minorista de una marca única, el tope a la inversión extranjera no se modificará, pero se admitirá una proporción mayor por la ruta automática en vez de requerir aprobación oficial.

Anand Sharma, ministro de Comercio, dijo que el gobierno también planea suavizar las restricciones a las inversiones extranjeras en ventas minoristas de marcas múltiples.

Para producción de defensa, los inversores extranjeros que posean tecnologías de vanguardia podrán exceder el límite actual de 26% con la aprobación de un comité de seguridad del Gabinete.

La relajación de las normas representa la última ronda de reformas introducidas desde que Singh ratificó al progresista Palaniappan Chidambaram como ministro de Finanzas hace un año.

Dichas reformas llegan luego de una etapa tórrida en el sector de la telefonía celular de India, alguna vez admirada por su crecimiento veloz y sus costos extremadamente bajos, pero actualmente más conocida por su reglamentación volátil y sus guerras de precios.

La movida de ayer podría permitir que algunas compañías extranjeras con socios minoritarios nacionales, incluyendo Vodafone de Gran Bretaña y Telenor de Noruega, controlen el 100% de sus operaciones en India.

Ernst & Young, la consultora, sugirió que las nuevas medidas pueden atraer hasta u$s 10.000 millones de inversiones en el largo plazo.

Los desafíos que enfrentan los legisladores de India se describieron el lunes a la noche, cuando el Banco de la Reserva de la India (RBI) inesperadamente reforzó la política monetaria.

En un impulso por fortalecer la rupia, el banco central anunció que limitaría su facilidad de liquidez interbancaria habitual a Rs 750.000 millones (u$s 13.000 millones) a partir de hoy y que aumentaría la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito dos puntos porcentuales, a 10,25%. La tasa de interés oficial de India se mantiene en 7,25%.