La política global amenaza con provocar "otra importante crisis financiera", advirtió ayer George Soros, quien también pidió "reinventar" Europa para resolver sus defectos, que cada vez son más profundos.
En uno de sus típicos discursos con tono mordaz, el multimillonario financista durante un encuentro organizado por el think-tank European Council on Foreign Relations señaló que la Unión Europea enfrenta tres problemas fundamentales: la crisis de los refugiados, la desintegración territorial demostrada por el Brexit, y la política de austeridad aplicada a raíz de la crisis financiera, que "ha entorpecido el desarrollo económico de Europa".
"La UE atraviesa una crisis existencial. Todo lo que podía salir mal salió mal", señaló. Para escapar de la crisis "necesita reinventarse".
Soros, que nació en Hungría, es el fundador y presidente de la Fundación Open Society, organización pro Europa que donó 400.000 libras al grupo anti Brexit llamado Best for Britain después de las elecciones anticipadas británicas del año pasado. La Open Society Foundation también aportó 300.000 libras a dos organizaciones pro UE, el European Movement UK y Scientists for EU.
Soros comentó que "quizás la mejor manera de empezar" sería enfrentando la crisis migratoria europea, pero hizo hincapié en la importancia de no forzar a los países europeos a aceptar cupos preestablecidos de refugiados. Aseguró que la regulación de Dublín que estipula qué nación es responsable de procesar el estatus de asilo a un refugiado, mayormente en base al país por el cual ingresó el individuo a territorio de la UE impuso una "carga injusta" a Italia y a otros países del Mediterráneo, lo que tuvo "desastrosas implicancias políticas".
Si bien las políticas de austeridad inicialmente parecían funcionar, señaló Soros, "la adicción a la austeridad" dañó al euro y ahora está empeorando la crisis europea. La salida del presidente estadounidense Donald Trump del acuerdo de armas nucleares con Irán y la incertidumbre sobre los aranceles que amenazan el comercio transatlántico serán perjudiciales para las economías europeas, en particular la alemana, afirmó, mientras que la solidez del dólar está provocando una "fuga" desde las economías del mercado emergente.
"Bien podemos estar dirigiéndonos hacia otra gran crisis financiera", aseguró.
Mientras tanto, años de políticas de austeridad llevaron a la gente a sentirse "excluidos e ignorados", sensación que han aprovechado los políticos populistas y nacionalistas, explicó Soros, que pidió mayor énfasis en las organizaciones de base que se comprometen con los ciudadanos de manera significativa.
En cuanto al Brexit, Soros dijo que las negociaciones están desviando la atención de la UE, qué debería estar centrada en la crisis más general. "El Brexit es un proceso inmensamente perjudicial para ambos lados", agregó.
Si bien el argumento económico para que el Reino Unido se quede en la UE es sólido, aseguró, el bloque "debe transformarse en una asociación a la que los países como Gran Bretaña quieran incorporarse, para poder así fortalecer el argumento político".
Para lograr eso, la UE debería diferenciar más claramente entre la UE y la eurozona y reconocer que el euro tiene "problemas irresueltos" a los que "no se les puede permitir que destruyan a la UE", señaló. "Debería derogarse la legislación "obsoleta" por la cual se espera que miembros nuevos se unan al euro; y los países fuera de la eurozona no deben sentirse relegados a posiciones de segunda clase o "inferiores".
