Las compañías textiles de Estados Unidos están advirtiendo que subirán los precios al consumidor en la última mitad de este año, y que ese incremento afectará a todos los productos, desde medias hasta vestidos de fiesta. La causa son las sucesivas alzas en el costo del algodón tras un prolongado período de deflación en el sector.
Algunas marcas de indumentaria comenzaron a trasladar los primeros aumentos de precios en sus colecciones de primavera, como respuesta a la escalada de los costos del algodón que se registró el año pasado.
Pero las textiles sostienen que, para fines de 2011, esperan subas más pronunciadas porque el alza de los precios de los commodities está llegando al proceso productivo y se filtra en los locales comerciales.
El algodón registró una suba de 150% desde comienzos de 2010.
Los esfuerzos de los fabricantes por reducir costos empleando materiales alternativos más baratos también provocó fuertes incrementos en los valores del poliester y otras fibras sintéticas.
Mike Ullman, CEO de JC Penney, la cadena de tiendas por departamentos, comentó que la compañía evitó elevar los precios esta primavera, pero que en otoño tendrá inconvenientes para mantener la misma postura.
Los ejecutivos sostienen que la industria textil todavía no sabe cómo reaccionarán los consumidores ante el aumento de los precios, después de que se acostumbraron a que no hubiera cambios en la última década.
Roger Farah, presidente de Polo Ralph Lauren, advirtió que el alza de los precios será un desafío para las marcas premium, lo que él sostiene conducirá a “un ajuste responsable que refleje la realidad del incremento de los costos”.
