En Irlanda, el líder del partido Sinn Féin busca seguir el camino de Grecia y Francia, y asestar otro golpe contra las medidas de austeridad de Europa en el referéndum que se realizará en el país el 31 de mayo.
Gerry Adams, presidente del Sinn Féin, apunta a capitalizar el descontento público generalizado en contra de la austeridad para rechazar el pacto de disciplina fiscal de la Unión Europea en el referéndum y sentar las bases para el camino al poder de su partido en Dublín.
Las elecciones en Francia, Grecia, Italia, Reino Unido y Alemania vieron al electorado rechazar la austeridad, ellos saben que la austeridad no está funcionando, dijo Adams ayer. Un voto de no rotundo el 31 de mayo fortalecerá la mano de aquellos que, acá y en Europa, se oponen a las políticas de austeridad.
El partido el brazo político del ahora desmantelado Ejército Republicano Irlandés (IRA, su sigla en inglés) lidera la oposición al tratado. El apoyo del país al pacto no es crucial, ya que entrará en vigor incluso con el apoyo de sólo doce Estados. Pero una derrota en Irlanda fortalecería los llamados a flexibilizar los estrictos objetivos del pacto.
Las encuestas sugieren que la campaña de Dublín para apoyar el tratado está perdiendo impulso.
