Con los planes de llevar su próximo sistema operativo Windows más allá de los chips tradicionales para PC, Microsoft rompe con dos decenios y medio de la historia de la empresa, y busca reposicionarse en el cambio revolucionario que provocó la iPad de Apple en las computadoras personales.
Sin embargo, el cambio en la estrategia tecnológica, que marca un punto de inflexión en la alianza llamada Wintel, entre Microsoft e Intel, que dominó la era de las PC, no será fructífero en los nuevos dispositivos por un período“de dos a tres años”, afirmó un directivo de Microsoft.
La empresa de software más grande del mundo anunció sus planes el miércoles, en la víspera de la exposición anual de electrónicos International Consumer Electronics Show cabo en Las Vegas, que se lleva a cabo para presentar un montón de computadoras tableta de pantalla táctil destinadas a competir contra la iPad.
El miércoles, empresas, entre las que se cuentan Motorola y Toshiba, presentaron tabletas que corrían con una nueva versión del sistema operativo de Google, el Android, que también se encuentra en etapa de revisión, de modo de convertirlo en un fuerte competidor para el software que soporta la iPad. Pese a que no se dieron fechas ni precios de lanzamiento, los directivos sostuvieron que planeaban llevar los dispositivos a la venta antes de fines de marzo.
Lenovo y Samsung también mostraron dispositivos híbridos con teclados incorporados que se podían usar tanto de tableta como de computadora laptop, y así repitieron el diseño lanzado por Dell.
Pese a la ristra de rivales que se viene, la mayoría de los analistas anticipan que Apple también prevalecerá en la categoría de tabletas este año.
Microsoft le restó importancia a la competencia contra Apple cuando demostró que Windows funcionaba con una nueva clase de chips que precisaban menos potencia, lo que los hacía mucho más convenientes para los dispositivos portátiles.
Steven Sinofsky, presidente de Windows y de la división Windows Live, indicó que el curso que tomó la nueva tecnología era, finalmente, para una familia de máquinas más vasta que la de las tabletas. El cambio hará que Windows funcione con chips que se basan en el diseño inglés ARM y que fabrica Qualcomm, Nvidia y Texas Instruments.
Microsoft expuso que la decisión era parte de una estrategia más amplia que traería beneficios a Intel y AMD, fabricantes de los chips tradicionales para las PC.
La próxima versión del Windows funcionará con el hardware de system on a chip (son piezas integradas de silicio que combinan procesador, memoria, gráficos y otras funciones que antes precisaban tableros de circuitos más grandes).
Ya hay una versión del Windows para teléfonos inteligentes que funciona con los chips ARM, pero Sinofsky sigue resistiéndose a los pedidos de Microsoft para que se la use en un lo que sería un primer reto para la iPad.
Traducción: María Eugenia García Mauro
