El gobierno de Bangladesh intensificó una campaña contra el pionero de las microfinanzas Muhammad Yunus. El Banco Central del país decidió que el premio Nobel es demasiado viejo para seguir ocupando el cargo de director ejecutivo del Grameen Bank.

En una carta al Ministerio de Hacienda del país presentada al directorio del banco, Bangladesh Bank (Banco Central y regulador del sistema financiero), señaló que Yunus, de 70 años, nunca ha recibido el visto bueno de las autoridades para trabajar más allá de la edad habitual de jubilación a los 60 años.

Por lo tanto, su permanencia no es lega y debería ser reemplazado por su segundo, señaló la entidad en la misiva, leída al directorio del Grameen por Muzammel Huq, el nuevo presidente del Grameen, designado por el gobierno.

La medida parece crear el escenario propicio para una disputa entre el banco y su regulador. También marca una escalada en la pugna entre el pionero de las microfinanzas, ganador del Premio Nobel de la Paz, y el gobierno de la primera ministra jequesa Hasina Wajed, quien en diciembre lo acusó a él y otros microprestamistas de chupar la sangre de los pobres en el nombre del alivio a la pobreza.

El gobierno controla el 25% de los miembros con derecho a voto en el directorio de Grameen. Grameen señaló que Yunus sigue siendo director ejecutivo del banco y que no hay sugerencias de que sea removido de su puesto.

En 2000, a medida que Yunus se acercaba a los 60 años, el directorio de Grameen lo volvió a nombrar director ejecutivo indefinidamente. El Bangladesh Bank aseguró que nunca aprobó por escrito la decisión, como requiere la ley.

Grameen, coreceptor del Nobel 2006 y con unos u$s 995 millones en préstamos vigentes a 8,3 millones de deudores, sobre todo mujeres pobres, comenzó como un proyecto de Yunus, un economista que experimentó con los créditos a mujeres pobres en los 70.

En 1983, el proyecto fue considerado un éxito y convertido en un banco independiente a través de leyes.

Los partidarios de Yunus dicen que es víctima de que la jequesa Hasina lo vea como rival político.