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Descubre una alternativa deliciosa y saludable a la pizza tradicional con esta receta innovadora. Sin harinas ni horno, utiliza papas para crear una base crujiente y nutritiva. Ideal para una comida ligera y satisfactoria, este plato combina ingredientes frescos y sabrosos en una opción fácil y revitalizante.

La pizza de papa no solo es deliciosa, sino que también ofrece numerososbeneficios. La base de papa proporciona una fuente saludable de carbohidratos complejos, que ofrecen energía de liberación lenta y favorecen la digestión gracias a su contenido de fibra.

Las papas también aportan vitaminas y minerales esenciales, como vitamina C, vitamina B6, potasio y manganeso.

Ingredientes:

  • Papas (preferentemente grandes)
  • Queso tipo mozzarella
  • Salsa de tomate
  • Opcional: aceitunas, jamón, morrón, huevo, palmitos.

Beneficios de cocinar esta la pizza sin horno

Cocinar una comida entre amigos sin recurrir al horno ofrece varias ventajas. Acorta el tiempo de preparación, lo que simplifica la preparación y permite disfrutar más tiempo con los invitados.

También evita el añadido de calorías innecesarias que a menudo se incorporan en recetas más elaboradas, lo que contribuye a una dieta más equilibrada.

Además, este método ayuda a conservar mejor los nutrientes de los ingredientes frescos. A diferencia del horno, que puede destruir algunas vitaminas y minerales debido a las altas temperaturas, cocinar con otros métodos permite mantener una mayor cantidad de los beneficios nutricionales de los alimentos.

Pizza sin horno ni harinas: paso a paso

Pelar las papas y rallarlas finamente. Esta preparación será la base para la pizza individual.

  1. En una sartén antiadherente, distribuir las papas ralladas formando una capa uniforme que cubra toda la base de la sartén.
  2. Cocinar a fuego lento, permitiendo que los bordes de la base de papa comiencen a dorarse y volverse crujientes. Este proceso puede tardar varios minutos.
  3. Con cuidado, dar vuelta la preparación para que se cocine del otro lado, asegurando que la base se dore de manera uniforme y adquiera una textura crujiente.
  4. Mientras la base se está dorando, extender una capa de salsa de tomate sobre la superficie. Asegúrate de cubrir bien toda la base con la salsa.
  5. Espolvorear generosamente con queso rallado sobre la salsa de tomate. Si se desea, añadir aceitunas repartidas sobre el queso.
  6. Opcionalmente, incorporar otros ingredientes al gusto, como pedacitos de jamón, tiras de morrón, rodajas de huevo cocido o palmitos.
  7. Continuar cocinando hasta que el queso se haya derretido completamente y la base esté dorada y crujiente.