

El servicio de streaming deNetflix es uno de los más populares de España y de toda Europa. Tiene un gran catálogo de contenido, aunque en ese increíble mundo de series se encuentra una reciente producción que no vale la pena ver.
Se trata de The Witcher: Blood Origin, que no ha cumplido las expectativas generadas en sus fanáticos y en los críticos. La precuela de las dos exitosas entregas anteriores fue puntuada como la peor serie en la historia de Netflix.
El cambio de guion y el relato de esta historia no acompaña a los buenos actores que la protagonizan. Además, la salida de Henry Cavill (protagonista de las dos primeras temporadas) por diferencias con el enfoque de producción precipitó estos malos resultados.
"The Witcher: Blood Origin" es la peor serie de Netflix
Esta nueva producción intenta mostrar la historia previa al surgimiento del brujo Geralt de Rivia (Henry Cavill). Unos 1200 años antes de él, el mundo de los monstruos, los hombres y los elfos estaban unidos entre sí. Pero el nacimiento de un brujo prototípico cambió todos los sucesos en el mundo élfico.

Esta miniserie de cuatro episodios intenta conectar con las dos temporadas de The Witcher. Busca explicar los misterios que rodean a Geralt, Yennefer y Ciri, los principales protagonistas de la serie, que se encuentran inmersos en portales a otros mundos y las profecías de la pequeña princesa Ciri.
Reparto completo de "The Witcher: Blood Origin"
El elenco de The Witcher: Blood Origin cuenta con la participación de Michaelle Yeoh como Scían; Sophia Brown interpreta a Éile; Laurence O'Fuarain hace de Fjall; Huw Novelli es Brother Death, Lizzie Annis lleva el papel de Zacaré, Zach Wyatt es Syndril Y Francesca Mill es Meldof, quienes interpretan a los siete parias guerreros que unen sus fuerzas contra el imperio todopoderoso.












