El director general de Primark, Paul Marchant, presentó su dimisión con efecto inmediato tras una denuncia sobre su comportamiento hacia una mujer en un entorno social. La empresa matriz, Associated British Foods (ABF), anunció su salida este lunes y confirmó que la investigación fue llevada a cabo por abogados externos.
Primark es una de las mayores cadenas de moda asequible de Europa y representa aproximadamente la mitad de los ingresos de ABF. En el último año, la empresa matriz facturó 20.100 millones de libras (24.000 millones de euros), un ligero aumento respecto a los 19.800 millones de libras (23.700 millones de euros) del ejercicio anterior.
Marchant "cooperó con la investigación, reconoció su error de juicio y acepta que sus acciones estuvieron por debajo de los estándares esperados por ABF", señaló la compañía -que cotiza en el FTSE 100- en un comunicado. Asimismo, el exdirectivo pidió disculpas a la mujer afectada, al Consejo de Administración y a sus colegas de Primark.
Un golpe para Primark y la caída de ABF en bolsa
El impacto de la dimisión no tardó en reflejarse en los mercados financieros. Las acciones de ABF cayeron un 4,9% en las primeras operaciones del lunes, muy por encima de la caída del 0,8% del índice de referencia del Reino Unido.
Esta reacción evidencia la preocupación de los inversores por la salida abrupta de Marchant, quien lideró la expansión de Primark durante los últimos 15 años.
Marchant asumió la dirección de Primark en 2009, después de haber trabajado en empresas como Topman, Debenhams, River Island y New Look. Bajo su gestión, la cadena de moda rápida duplicó su número de tiendas, alcanzando actualmente 451 establecimientos en 17 países de Europa y Estados Unidos.
Cambio de liderazgo en Primark
En medio de esta crisis, ABF designó a Eoin Tonge, actual director financiero del grupo, como director general interino de Primark. La compañía aseguró que sigue comprometida con "un entorno de trabajo seguro, respetuoso e inclusivo".
El director ejecutivo de ABF, George Weston, expresó su decepción ante lo sucedido. "Nuestra cultura tiene que ser, y es, más grande que cualquier individuo. Creemos que los altos estándares de integridad son esenciales. Actuar de manera responsable es la única forma de construir y gestionar un negocio a largo plazo", afirmó Weston.
La salida de Marchant marca un punto de inflexión en la compañía, que deberá afrontar la incertidumbre en su liderazgo y la presión del mercado en un sector altamente competitivo.