Dos muy buenas noticas en una para MasOrange. El mayor operador de telecomunicaciones en España por número de clientes se aseguró 11.000 millones de euros de financiación en una doble operación para la asistencia financiera de la infraestructura de la futura FiberCo y la mejora de las condiciones de su deuda corporativa, ya que podrá refinanciar la deuda senior de la compañía en condiciones más favorables a las actuales.
La teleco explicó que esta doble financiación llegó luego de lograr un amplio respaldo de los mercados de capitales nacionales e internacionales con la participación de cerca de 20 entidades bancarias de primer nivel mundial.
En concreto, de esta inyección de dinero 6250 millones de euros tendrán como destino la mejora del perfil financiero de la teleco - controlada al 50% por Orange y los fondos Providence, KKR y Cinven -, mientras que los 4.750 millones restantes se utilizarán para pagar la infraestructura de Surf, como se denomina internamente a FiberCo.
Calificación de grado de inversión
Así las cosas, la financiación de la infraestructura de la FiberCo se estructuró para lograr una calificación "investment grade" (grado de inversión), lo que demuestra, según MasOrange, un perfil crediticio sólido y una perspectiva positiva para el mercado telecom español.
Lo cierto es que, de acuerdo con el compromiso anunciado, la totalidad de los ingresos que obtenga MasOrange por esta operación se utilizarán para repagar deuda acelerando el plan de desendeudamiento de la empresa con el objetivo de alcanzar lo antes posible el nuevo ratio objetivo de 2,75x de deuda a Ebitda post cierre de la FiberCo.
Condición: creación de Surf
También lo es que la financiación acordada está condicionada a que se consiga la "creación exitosa", como la definió MasOrange, de Surf, que deberá producirse durante el verano de este año.
Por su parte, el nuevo paquete de deuda corporativa de 6250 millones de euros permitirá optimizar aún más la estructura financiera de MasOrange tras la exitosa revalorización del préstamo TLB (Term Loan B) en marzo de 2025, reduciendo así aún más el coste ponderado de la deuda de la Compañía.
Ludovic Pech, Director Financiero de MasOrange, destacó que están encantados con la firma de la financiación de FiberCo con una calificación grado de inversión y la exitosa refinanciación de nuestra deuda en condiciones más favorables, "lo que demuestra la confianza depositada en la compañía por nuestros socios financieros".
Una segunda refinanciación
Vale recordar que MasOrange, que cuenta con ocho marcas principales nacionales (Orange, Jazztel, Yoigo, MASMOVIL, Simyo, Pepephone, Lebara, y Lyca) y 5 regionales (Euskaltel, R, Telecable, Guuk y Embou), ya en marzo del año pasado, la teleco reestructuró su deuda para beneficiarse de la bajada de los tipos de interés y cerró la emisión de un préstamo de 4300 millones de euros con vencimiento en marzo de 2031 y con una prima de interés del 2,75% sobre el Euríbor.
Así, tras esta primera refinanciación el nivel de deuda neta de la primera teleco española pasó a equivaler 4,5 veces lo que generaba en términos de resultado bruto de explotación después de arrendamientos (Ebitdaal).
Un 2024 que dejó 609 despidos
Asimismo, la hemeroteca también recuerda que, a finales de abril de 2024, MasOrange acordó con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con 609 trabajadores despedidos, 41 menos de los pactados originalmente, que sumaban 795 empleados. Del número total de salidas, 473 fueron voluntarias y 136 forzosas.
La compañía, nacida de la unión de Orange y MásMóvil, justificó el ERE por motivos económicos, técnicos, organizativos y de producción.
Los números del último año cerraron en rojo
Por último, MasOrange registró unas pérdidas de 582,8 millones de euros en su ejercicio fiscal de 2024, en el que se computan solo los nueve meses que el grupo operó como empresa independiente antes de la fusión que le dio origen, y que comenzó a operar el 1 de abril de 2024.
Precisamente, ese rojo se explica por el coste de la financiación de la deuda, que ascendió 750,4 millones de euros, y el coste del expediente de regulación de empleo (ERE) aplicado para 609 empleados que se elevó a 171,1 millones.