Lastrada por la caída del petróleo y los temores que comienzan a asomar respecto a la demanda energética de la inteligencia artificial (IA), la cotización de Repsol cae un 3,70% promediando la sesión, comercializándose a 15,73 euros, lo que habla de una desvalorización en los últimos cinco días del 7,77%, tras una temporada de subidas, tanto que en lo que va de año los títulos de la petrolera incrementaron su precio en 34,47 puntos porcentuales.

Más allá de esta “envolvente bajista”, como define César Nuez, analista técnico de Bolsamanía, lo que está sucediendo con los títulos de Repsol, y que hace pensar en un “alto en el camino”, y eso que viene de marcar el pasado el lunes máximos de todos los tiempos, cuando la acción se situó en los 17,15 euros, los analistas siguen recomendando invertir en la multinacional española.

La caída del 3,70% se explica por el descenso del crudo y los temores a una menor demanda energética de las compañías de IA.
La caída del 3,70% se explica por el descenso del crudo y los temores a una menor demanda energética de las compañías de IA.

Según Nuez, a corto plazo podríamos acabar viendo una extensión de las caídas hasta el nivel de los 15,50 euros, que es el primer nivel de soporte. Pero, aclara, que “no debemos olvidar que su tendencia principal es claramente alcista y que, por el momento, se trata solo de una sana corrección”

Así, e inmersos en esta sintonía, a los expertos de Bankinter no les preocupa la penalización que la acción está sufriendo en la Bolsa, tanto que en un informe publicado esta mañana reiteran su recomendación de `comprar’.

Bankinter basa su consejo en los resultados trimestrales obtenidos por la compañía y elevan el precio objetivo hasta los 18,80 euros por acción, lo que marca un potencial del 15%, en relación al cierre del jueves y de aproximadamente el 19% si se compara con su cotización actual en el mercado.

¿Y cómo puede afectar en el futuro la caída del precio del crudo? La analista de Bankinter Pilar Aranda responde que si bien Repsol debe hacer frente a un entorno de caída del petróleo, “lo pudo compensar con mayores precios de realización de gas y mejores márgenes de refino”.

Los analistas mantienen su apuesta por Repsol pese a su caída en la bolsa.
Los analistas mantienen su apuesta por Repsol pese a su caída en la bolsa.

Por otra parte, Aranda justifica la mejora a `comprar´ en una posible fusión de su negocio con APA Corp. en Estados Unidos, a lo que se une la fortaleza de su balance. También hace hincapié en la atractiva retribución al accionista que en 2025 repartirá 0,975 euros por acción, lo que supone un incremento del 8,3% respecto a 2024. “En 2026 superará el euro por acción, con una rentabilidad por dividendo estimada del 6,5%”, afirma.

Otro factor que Aranda tiene en cuenta es el hecho de que la acción cotice a múltiplos atractivos 2026: PER 7,8x, Precio/Valor en Libros 0,53x y Valor Compañía/Ebitda 3,6x.

Sin embargo, la analista no descarta posibles nubarrones en el horizonte. Entre ellos, la moderación del precio del petróleo en un contexto de sobreproducción mundial, caída de la demanda, aumento de la eficiencia energética y auge de las energías alternativas.

Tampoco se olvida de Venezuela, que de acuerdo a Aranda, la nación sudamericana es más riesgo que oportunidad, porque, explica, “las presiones de Estados Unidos para impedir que se realicen negocios en el país suponen un riesgo para Repsol”.

Estados Unidos, ¿la Meca para Repsol?

Para Bankinter una posible fusión con APA Corp de su negocio de upstream, le permitiría a Repsol cotizar inmediatamente en la primera potencia mundial. “Una hipotética operación no sorprendería, puesto que lleva meses buscando una alternativa para sacar a cotizar su división de ‘upstream’ en Estados Unidos”, explican desde el banco.

Para enseguida añadir que “bajo nuestro punto de vista tiene sentido estratégico porque se realizaría bajo formato fusión, lo que implica que el grupo resultante podría cotizar en la bolsa americana inmediatamente, puesto que APA ya lo hace”.

Con todo, matiza al destacar que por el momento se desconoce el formato, “es decir, si sería OPV u OPS y los importes”. Punto seguido, los expertos de Bankinter recuerdan que Repsol vendió un 25% de la división de Exploración y Producción a EIG en 2022.

Así, y con este antecedente como punto de partida, destacan que al momento de esa operación se valoró la totalidad de upstream en 19.000 millones de dólares o 4.800 millones el 25%. Por lo que utilizando como referencia ese negocio, “esta división supone para Repsol el 57% de su Ebitda y un 45% de su beneficio neto a cierre de 2024”.

“Por lo que”, siguen, “una posible valoración mínima de 16.327 millones de euros (19.000 millones de dólares), supondría el 85% de su capitalización bursátil, lo que implicaría que afloraría valor”.

En cualquier caso, destacan los analistas de Bankinter, aunque no se confirmaron cifras, “lo razonable es que se coloque por encima de ese nivel”, para subrayar a continuación que Estados Unidos es el principal vector de crecimiento para la petrolera, ya que explica el 43% de sus reservas y 35% de su producción. Vale recordar que la división de ‘upstream’ produjo 551 mbp (producto mínimo variable) en el tercer trimestre.

“Para Repsol tiene sentido que sea en el mercado americano, puesto que ahí, a diferencia de Europa, todavía existe apetito inversor en petróleo y gas, sin olvidar que la compañía mantendría la mayoría en cualquier hipotética operación, lo que le permitirá mantener el control”, concluyen.

Las cifras de Repsol también apuntan al optimismo

Los analistas de VortexMedia destacan el beneficio neto presentado por la compañía, en comparación con la estimación del consenso de analistas: Exploración y Producción, 317 millones de euros (+10,5%) frente a los 335 millones estimados; Industrial, 315 millones (+70,3%) respecto a 352 millones esperados; Cliente, 241 millones de euros (+33,9%) frente a los 203 millones previstos; Generación Baja en Carbono, 31 millones frente a 7 millones estimados.

Recuerdan, además, las cifras principales comparadas con el consenso de mercado Repsol tuvo unos ingresos de 13.094 millones de euros (-4,0%) frente a los 13.241 millones previstos; un beneficio neto de 607 millones (227 millones en el mismo periodo del año anterior) frente a los 760,7 millones previstos, lo que dejó el beneficio por acción en 0,49 euros, frente a los 0,66 euros previstos.