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A pesar de que pocos inquilinos lo consideran, es posible alquilar una vivienda sin costo a cambio de realizar reformas. No obstante, los especialistas desaconsejan esta práctica debido a la escasa regulación en los términos del contrato de alquiler, a pesar de que la ley lo permite.

Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta las precauciones necesarias antes de comprometerse con este tipo de acuerdo, con el fin de evitar conflictos entre ambas partes, inquilino y propietario.

Ley sobre el alquiler sin costo a cambio de mejoras en la vivienda

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite que el pago del alquiler sea sustituido por la realización de obras de reforma o rehabilitación en el inmueble. Esta disposición se encuentra en el apartado 5 de la ley y establece que los inquilinos pueden recibir una compensación mediante la exención de las rentas durante un periodo determinado, siempre que se comprometan a llevar a cabo las obras.

No obstante, la norma impone ciertas condiciones. El inquilino no podrá reclamar compensación económica por las obras realizadas, ni será compensado si se ve obligado a abandonar la vivienda antes de lo acordado.

Asimismo, es fundamental que las partes involucradas acuerden el importe y el plazo de exención de la renta, así como todos los detalles del acuerdo, los cuales deben estar claramente especificados en el contrato de alquiler. Se sugiere presentar presupuestos, facturas y cualquier documentación que respalde el acuerdo, siempre que sea posible.

Cláusulas esenciales para un contrato de alquiler sin costo a cambio de reformas

Según informó el portal inmobiliario Habitaclia, es fundamental que el alquiler gratis a cambio de una reforma esté claramente estipulado en un contrato.

El contrato debe incluir información sobre las obras a realizar, los permisos necesarios, el presupuesto detallado, la compensación a cambio de la renta, la duración de la reforma, las fechas de inicio y fin de obras, el tiempo máximo de ejecución, la verificación de las obras, la exención de pago de renta y las penalizaciones por incumplimiento.

En resumen, el contrato debe especificar qué obras se llevarán a cabo, qué permisos son requeridos, el costo de la obra, la compensación por la renta, la duración de la reforma, las fechas de inicio y finalización de las obras, el tiempo máximo concedido para la ejecución, los métodos de verificación de las obras, el periodo durante el cual el inquilino estará exento de pagar la renta y las penalizaciones establecidas por incumplimiento.

¿En qué situaciones es beneficioso considerar este tipo de acuerdo?

En cualquier caso, si lo que deseas es negociar con el propietario, tendrás que justificar bien el tipo de reformas que pretendes realizar, especificando de manera clara por qué son imprescindibles para habitar la vivienda.

En algunos casos, el alquiler gratuito a cambio de realizar reformas puede ser una opción viable. Esto es especialmente cierto cuando no es suficiente con simplemente decorar el piso de alquiler sin incurrir en gastos excesivos. Si se requiere avanzar un paso más, será necesario evaluarlo, siempre que las reformas no sean de gran magnitud, cuyo costo para la habitabilidad debe ser asumido por el propietario.

Además, deberás hacerle ver al casero que, tras la reforma, la vivienda habrá incrementado su valor sin que él haya tenido que asumir ningún gasto por ello.