

A principios de este año, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció una nueva reducción en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones que supondrá un alivio fiscal significativo para miles de madrileños.
La medida contempla una bonificación del 50% en las herenciasentre hermanos, tíos y sobrinos, así como la eliminación total del tributo en donaciones inferiores a 1000 euros.

Esta reforma refuerza la política fiscal de la Comunidad de Madrid, consolidándola como la región con la menor carga impositiva de España. Con un ahorro estimado de 140 millones de euros anuales para 14.000 contribuyentes, la iniciativa busca evitar que las familias enfrenten dificultades económicas al recibir una herencia, un impuesto que Ayuso ha calificado de "injusto y anacrónico".
Una acción que transforma la vida familiar de forma rápida
La eliminación y reducción de este tributo representa un cambio significativo en la gestión patrimonial de miles de madrileños. Con la nueva bonificación, dos hermanos que hereden una vivienda valorada en 200.000 euros y ahorros de 100.000 euros evitarán pagar más de 15.600 euros cada uno en impuestos.
De igual manera, cuatro sobrinos que reciban una herencia de 250.000 euros en bienes y 100.000 euros en efectivo ahorrarán más de 7200 euros cada uno, duplicando la bonificación vigente hasta la fecha.
Además de facilitar el acceso a la propiedad familiar sin cargas fiscales excesivas, la reforma introduce una bonificación del 100% en las donaciones menores a 1000 euros. Esto elimina la obligación de presentar autoliquidaciones en estos casos y agiliza la transmisión de pequeñas sumas de dinero dentro del núcleo familiar sin trabas administrativas.
Madrid lidera la reducción de impuestos en España
Con esta medida, la Comunidad de Madrid se posiciona como la primera región en España en extender la reducción del Impuesto de Sucesiones y Donaciones a familiares de tercer grado. Desde 2019, la comunidad ha implementado 31 reducciones fiscales que han generado un ahorro acumulado de 31.300 millones de euros para sus ciudadanos, lo que refuerza su atractivo como destino para la inversión y la residencia.

Díaz Ayuso ha defendido esta reforma como parte de su compromiso con una fiscalidad "justa y competitiva", rechazando las críticas sobre un supuesto "dumping fiscal". "Madrid utiliza su autonomía para atraer inversión y generar empleo, sin perjudicar a otras comunidades", afirmó la presidenta, enviando un mensaje claro al Gobierno central y a sus detractores.
El proceso legislativo comenzará esta semana con la audiencia e información pública del anteproyecto de ley, un paso fundamental hacia la consolidación de Madrid como la comunidad con los impuestos más bajos de España. Con esta decisión, el Gobierno regional reafirma su compromiso con la reducción de la carga fiscal y el fortalecimiento de la economía madrileña en un contexto de creciente presión impositiva a nivel nacional.














