Para entender el funcionamiento de una hipoteca, es esencial tener una comprensión precisa de los conceptos de TAE (Tasa Anual Equivalente) y TIN (Tipo de Interés Nominal). Aunque estos términos son ampliamente reconocidos por la mayoría de los solicitantes, frecuentemente resultan complejos de asimilar en su totalidad.
De acuerdo con el sitio web de BBVA, un préstamo hipotecario implica "recibir una determinada cantidad de dinero capital de una entidad bancaria, a cambio del compromiso de reembolsar dicha suma, más los intereses correspondientes, a través del pago periódico de cuotas que suelen ser mensuales".
Como garantía de pago, se ofrece el propio inmueble adquirido. Esta definición, proporcionada por el Banco de España, incluye los tres elementos fundamentales para comprender el funcionamiento de una hipoteca: el capital, el interés y el periodo de amortización.
Definición de TAE y TIN en finanzas
El director del departamento de Análisis Hipotecario del intermediario Hipoo, Rafael Moral, enfatiza en el portal de noticias Bolsamanía que "la TAE proporciona una representación más precisa del coste real de la operación", dado que "ofrece una visión integral de todos los productos asociados y las comisiones correspondientes".
Por otro lado, la TIN se refiere a "el precio acordado para la devolución del capital prestado", excluyendo los costes asociados a las hipotecas que, en contraste, sí son considerados por la TAE, tales como "las comisiones por amortización y cancelación, los gastos inherentes a la operación y la frecuencia de los pagos".
Con esta aclaración, Moral indica que, al evaluar el coste de una hipoteca, la TAE será siempre inferior a la TIN, lo que implica que "una mayor diferencia entre TAE y TIN indica un incremento en el coste de los elementos adicionales al TIN".
Aspectos clave al solicitar una hipoteca en España
Para adquirir una propiedad en España, es fundamental considerar diversos aspectos. En primer lugar, explorar la posibilidad de acceder a una hipoteca que financie el 100% del valor de la vivienda puede ser de gran utilidad.
Sin embargo, son escasas las entidades que ofrecen hipotecas con este tipo de financiación. Es probable que los tipos de interés sigan incrementándose, lo que podría complicar la obtención de una hipoteca al 100%.
Asimismo, es crucial tener en cuenta los posibles desafíos. Para conseguir una hipoteca que cubra el 100% del valor de la propiedad, se requiere poseer un perfil financiero robusto. Esto implica disponer de un empleo estable y de ingresos elevados, como ser funcionario de alto rango, así como no tener deudas pendientes o contar con un aval, entre otros requisitos.