Tras la reforma de las pensiones aprobada en 2011, la edad de jubilación ha ido aumentando progresivamente hasta alcanzar los 67 años para 2027. En España, actualmente se ubica en los 66 años y 8 meses para las personas con menos de 38 años y tres meses cotizados, y en los 65 para quienes alcanzan los 38 años y 3 meses cotizados.
Existe una nueva fórmula de incentivos conocida como la jubilación demorada. Mediante ella, los trabajadores que han alcanzado la edad ordinaria de jubilación tienen la posibilidad de prolongar su vida laboral. Desde el 1 de enero de 2022, el Estado ofrece varias posibilidades para cobrar un complemento económico en el momento de la jubilación.
¿Cómo se percibe este complemento?
El cheque por retrasar la jubilación tiene un importe mínimo cercano a los 5000 euros por cada año adicional trabajado, y puede alcanzar hasta 12.000 euros anuales, según los cálculos publicados por la Seguridad Social.
Para acceder al incremento porcentual es necesario contar con una pensión contributiva, lo que implica haber cotizado al menos 15 años. Sin embargo, alcanzar el máximo de 12.000 euros requiere condiciones mucho más exigentes: haber cotizado durante 44 años y seis meses por la base máxima, un requisito que solo cumple alrededor del 5% de los jubilados en España.
Se puede percibir como pago único o en la pensión
Este “extra” se puede percibir en la pensión que reciba cada mes el individuo cuando se jubile en forma de incremento porcentual de la correspondiente cuantía. Sin embargo, no es la única forma en la que se puede percibir dicho extra.
El jubilado también podrá cobrarlo como pago único, en función de los años de cotización tras cumplir la edad ordinaria, que se percibirá en el momento de la jubilación. Independientemente de cuándo se cobre, el objetivo de este adicional es reducir de manera significativa las solicitudes de jubilaciones anticipadas.