

La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del 12 de diciembre de 2024 ha marcado un antes y un después en la batalla legal por el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH). El fallo cuestiona de raíz la doctrina mantenida durante años por el Tribunal Supremo, que había considerado válidas estas cláusulas por tratarse de un índice oficial publicado en el BOE.
El IRPH es un índice alternativo al euríbor que se utilizaba en España para calcular el interés de las hipotecas variables. De acuerdo con los datos publicados en HelpMyCash, cerca del 10% de estos préstamos están vinculados a este indicador. A diferencia del euríbor, el IRPH incluye comisiones y otros gastos, lo que tradicionalmente lo ha convertido en una opción más cara.

"Durante años, entidades como Caixabank, Santander, UCI, BBVA o Kutxabank, ofrecieron hipotecas con IRPH o fusionaron las antiguas cajas de ahorro, heredando la cláusulaIRPH en más de un millón de contratos de préstamos hipotecarios sin ofrecer comparativas claras ni explicar sus efectos prácticos", señalan los expertos de Asoban Abogados en su blog.
En este marco, miles de afectados se preguntan si podrán recuperar lo pagado de más por una cláusula que lleva años generando dudas sobre su transparencia. En diálogo con El Cronista España, Ángel Sánchez, abogado y socio del citado despacho, ha asegurado que la banca podría enfrentarse a reclamaciones que superarían los 40.000 millones de euros.
¿En qué radica la "falsa" transparencia del BOE a juicio del TJUE?
En palabras de Sánchez, el TJUE compara la defensa bancaria -"como se publicó en el BOE, es transparente"- con un vendedor que envía al comprador un manual técnico sin decirle dónde está ni cómo interpretarlo. "Sin información específica y accesible al consumidor, esa transparencia es una cortina de humo", apunta.
En esa misma línea, el abogado destaca que los bancos deben explicar en lenguaje claro la fórmula del IRPH, su tendencia a diferir del Euríbor, y las consecuencias prácticas para cada cliente.
Uno de los argumentos más relevantes de la sentencia es la referencia a la Circular 5/1994 del Banco de España. Este documento recomendaba aplicar un diferencial negativo al IRPH para ajustar su coste al mercado, dado que incluye comisiones y gastos que lo encarecen.
Sin embargo, la mayoría de las entidades no aplicaron este descuento, por lo que en la práctica, eso significó que millones de personas pagaron hipotecas más caras sin que se les diera una explicación ni una razón válida. "Se trató de una omisión deliberada que perjudicó a millones sin justificación", subraya Sánchez.
El TJUE entiende que la falta de aplicación de este diferencial es prueba de la opacidad del producto. Pese a ello, el Tribunal Supremo nunca le dio la importancia suficiente en sus sentencias anteriores, algo que, a partir de ahora, los jueces nacionales estarán obligados a reconsiderar.
¿Qué están haciendo los tribunales de instancia?
Los tribunales de instancia no han esperado al Tribunal Supremo.Juzgados en San Sebastián, Arrecife y Pamplona ya han declarado nulo el IRPH y lo han sustituido por el Euríbor en sentencias dictadas en 2025, lo que ha generado una paradoja jurídica: "Jueces de base acatan el Derecho de la UE y condenan cláusulas, mientras el Tribunal Supremo mantiene los recursos paralizados, ignorando la primacía europea", afirma el abogado.

Al analizar el panorama actual, el despacho de abogados asegura que el riesgo económico es enorme, pues más de un millón de hipotecas en España siguen vinculadas al IRPH. Los expertos calculan que la factura para la banca podría superar los 44.000 millones de euros. "Si el Supremo respalda la doctrina europea, esto implicaría devoluciones masivas y un giro económico mayúsculo", afirma el socio de Asoban.
Las reclamaciones que tramita el despacho se centran sobre todo en préstamos firmados con UCI, Caixabank, Santander, BBVA y Kutxabank, aunque también incluyen a entidades como Unicaja, Sabadell, Cajamar, Ibercaja y varias cajas rurales. Los casos se reparten por toda España, con especial protagonismo en Madrid, Sevilla y Barcelona.














