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La Seguridad Social anunció una flexibilización de los requisitos para acceder a la jubilación anticipada en España. Desde junio de 2025, ciertos trabajadores podrán retirarse a los 63 años sin sufrir penalizaciones en su pensión.

Esta medida fue impulsada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez como parte de un plan más amplio para equilibrar sostenibilidad y justicia social. Los colectivos más favorecidos incluyen empleos de alta exigencia física, condiciones extremas o carreras laborales muy extensas.

Adelanto de edad y nueva cotización sombra

Las nuevas reglas permiten jubilarse dos años antes de la edad legal (66 años y 6 meses), sin recorte en el monto, si se cumplen ciertos requisitos. Quienes hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses podrán retirarse a los 63.

A su vez, se incorpora un sistema de "cotizaciones en la sombra": permite completar los años requeridos mediante bonificaciones por trayectoria o empleo penoso. Esto reduce o elimina los coeficientes reductores aplicados hasta ahora.

Trabajos físicamente exigentes y justicia laboral

La reforma establece coeficientes correctores específicos para profesiones como bomberos, mineros, conductores de maquinaria pesada y personal sanitario en urgencias. También se beneficiarán quienes acrediten una larga carrera de cotización continua.

El Consejo de Ministros aprobó la medida el 27 de mayo. En paralelo, se mantiene la edad legal para quienes no cumplan con los requisitos especiales, con opción de bonificaciones si prolongan su actividad laboral.

Un nuevo equilibrio entre esfuerzo y derechos

Con esta reforma, el Gobierno busca reconocer el desgaste acumulado en ciertos sectores productivos. La posibilidad de jubilarse antes sin penalización es considerada por sindicatos como un acto de justicia.

Los cambios ya están en marcha y apuntan a reducir desigualdades en el acceso a una jubilación justa, premiando la constancia y los entornos laborales más duros.