Sabedor que no las tiene consigo en España, Carlos Torres Vila buscó refugio en Bruselas para ganar oxígeno en la OPA hostil que BBVA lanzó sobre Banco Sabadell. Y la respuesta a las gestiones del presidente de la entidad, llegó ayer con el anuncio de la Comisión Europea de la apertura de un procedimiento de infracción contra España bajo el argumento de que las garantías que aplicó el Gobierno en la operación no se ajustan al derecho comunitario.
Si bien la decisión de Europa no altera el calendario, sí, en cambio, arma a los vascos con nuevos instrumentos legales para llevar la férrea oposición del Ejecutivo de Pedro Sánchez a los tribunales, además de reforzar la debilitada posición de BBVA ante los analistas y accionistas del banco catalán. En definitiva, el proceso abierto por Bruselas y la OPA discurrirán por carriles paralelos. Incluso, arriesgan en el mercado, BBVA podría culminar la operación antes de conocerse el resultado del procedimiento abierto.
Quienes se apuntan a la idea de que Unión Europea (UE) dará a conocer sus conclusiones una vez que la OPA esté resuelta, apoyan su posición en la tardanza del gobierno comunitario para resolver los procedimientos que ella misma abre.
"Aunque la Comisión Europea mejoró la forma en que detecta y corrige las infracciones de la legislación de la UE, todavía tarda demasiado en cerrar los casos de infracción", frase que corresponde a un informe del Tribunal de Cuentas Europeo, de diciembre del año pasado.
Por otra parte, vale destacar que a pesar de que la UE apuesta por la concentración bancaria, inmersa como está en la defensa de las entidades europeas contra la avaricia de rivales extracomunitarios, se da por hecho que no apoyará a BBVA en su cruzada por Banco Sabadell, ya que el resultado de la OPA no es de su incumbencia y que su interés pasa por que se cumpla el derecho europeo.
Aunque las cartas políticas no se agotan con el respaldo de Ursula von der Leyen. De hecho, no es un secreto para nadie que Torres Vila está convencido que habrá un cambio de Gobierno que facilitará la operación, porque se da por seguro que el PP no pondrá objeciones a la OPA, más ahora con el paso dado por Bruselas. Así y todo, desde BBVA no reconocen ni desmienten esta suposición.
Cómo sigue la historia
Al tratarse de un proceso muy largo, y cuando llegue una conclusión de Bruselas, seguramente habrá pasado mucho tiempo y la OPA ya estará solucionada y votada por los accionistas de Banco Sabadell, por lo que la primera reacción del mercado bursátil apenas movió la aguja de las cotizaciones de ambas sociedades. Tanto es así, que los títulos registran leves subidas que no llegan a alcanzar el medio punto porcentual. Banco Sabadell, por caso, a primera hora de la tarde lo hace un 0,10%, mientras BBVA opera prácticamente en plano.
Ahora, en caso de que la OPA vaya adelante con la aprobación de los accionistas de Banco Sabadell, Bruselas sí tendrá tiempo para pronunciarse durante los tres años en que se extiende el veto del Gobierno. Y se entraría en un escenario dominado por las dudas, "ya que la incertidumbre generada por el conflicto con la UE haría que ambas acciones fueran más volátiles", de acuerdo a Antonio Castelo, analista en iBroker.
Castelo explicó que Los inversores institucionales y los grandes fondos aplicarían un mayor descuento por riesgo político, "lo que presionaría a la baja las cotizaciones o limitaría su potencial de subida".
La polémica por la venta de TSB no pierde fuerza
Por su parte, Bank of America considera que la OPA de BBVA sigue siendo una apuesta ganadora para los accionistas de Sabadell incluso si se aprueba la venta de la filial británica, TSB, y la retribución extraordinaria que se pagará con la operación.
BBVA también se mete de lleno en el cambio de reglas que significó la venta de TSB a Banco Santander. Para la entidad vasca "cualquier decisión que adopten los accionistas de Banco Sabadell sobre la venta de TSB y el dividendo extraordinario es perfectamente compatible con la decisión de aceptar la oferta de BBVA para unirse a un proyecto de largo plazo que genera un enorme valor y representa una oportunidad única para construir uno de los bancos más competitivos e innovadores de Europa".
"Los accionistas del Sabadell decidirán entre una mayor remuneración en un solo pago derivada de la venta de TSB y de las expectativas de crecimiento centradas únicamente en el mercado español, y el potencial de mayor creación de valor a largo plazo de una oferta revisada del BBVA", de acuerdo a la agencia de ráting Scope.
Para los analistas de Barclays "en caso de que la OPA se complete antes de que se cierre la transacción con TSB y se distribuyan los beneficios, los accionistas de Sabadell compartirían los dividendos con los accionistas de BBVA, en lugar de obtener toda la ganancia de forma independiente".
Claro que antes la mayoría del capital de Sabadell debería aprobar primero la venta de TSB y el dividendo y luego haber acudido a la oferta de canje.
Lo dicho, la decisión de la Comisión Europea no mueve el eje de la discusión, aunque no todo sigue igual. Las cuestiones políticas, tanto comunitarias como local, aún tienen mucho que decir. Y ahí sí, la aguja podrá moverse para un lado o para el otro, pero lo único seguro que es no se quedará quieta. Sólo queda esperar y ver.