Las amas de casa forman un grupo que, al momento de optar por la jubilación, deben cumplir con una serie de requisitos para poder percibir la mensualidad.
Este vital sector de la población española ha trabajado en su hogar durante toda su vida sin llegar a cotizar en la Seguridad Social en una gran mayoría de casos.
Pensiones no contributivas para amas de casa: el dato que deben saber
Las pensiones no contributivas están pensadas para quienes tienen bajos ingresos y cumplen ciertos requisitos. Estas ayudas están gestionadas por la Seguridad Social a través de las Comunidades Autónomas y el IMSERSO.
Para poder optar por ellas se deben tener al menos 65 años y haber vivido en España durante al menos 10 años, con ingresos anuales por debajo de los límites establecidos.
Es importante conocer los límites para este 2024: el máximo de ingresos para una persona que vive sola es de 7250,60 euros al año. Por ello, estos ingresos se dividen en 14 pagas, equivalentes a 517,90 euros mensuales. En caso de tener ingresos, la cantidad que se puede recibir baja hasta un mínimo del 25% que son en total 1812,65 euros anuales o 129,48 euros al mes.
Sin embargo, es fundamental que todas las personas que reciban esta ayuda deben cumplir todos los requisitos si no quieren perder la pensión.
Estos son los motivos por los que puedes perder la jubilación
Tal y como indica la Seguridad Social, la Administración puede llegar a suspender o extinguir la pensión a las amas de casa en caso de que no se hayan notificado cambios en los ingresos, domicilio, o personas con las que convive, entre otros puntos.
Los motivos más comunes por los que esto sucede son:
- Superar los ingresos máximos permitidos. Las amas de casa no pueden recibir ingresos superiores a 7250,60 euros anuales. En caso de que forme parte de una unidad de convivencia de segundo grado de consanguinidad, el límite de ingresos pasa a 12.326,02 euros al año si hay dos personas; 17.401,44 euros si hay tres y 22.476,86 si hay cuatro o más.
- No declarar las rentas del año anterior en el periodo establecido. Es decir, hay que declarar los ingresos familiares de durante el primer trimestre del año.
- No actualizar su situación personal. En caso de que haya cambios sobre el estado civil, la unidad de convivencia o el domicilio, las pensionistas están obligadas a informar a la Administración de todas estas modificaciones.