

La ITV es una revisión técnica obligatoria que examina a fondo el estado general del vehículo, desde los frenos y los neumáticos hasta las luces, la suspensión y las emisiones contaminantes. Su principal objetivo es asegurar que el coche cumple con los estándares necesarios para circular sin representar un riesgo para sus ocupantes ni para el resto de los usuarios de la vía.
Dentro de poco, muchos de los vehículos matriculados en 2021 deberán realizar su primera Inspección Técnica de Vehículos (ITV), ya que esta revisión pasa a ser obligatoria cuando el automóvil cumple cuatro años desde su matriculación.
Aunque la ITV es obligatoria para casi todos los turismos a partir de ese momento, solo quedan exentos aquellos que aún no alcanzan dicha antigüedad o los que no entren en la categoría de inspección periódica, como algunos vehículos especiales o con usos muy específicos.

Desde 2025, algunos vehículos dejarán de estar obligados a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). La Dirección General de Tráfico (DGT) ha aprobado una reforma que exime de la inspección periódica a los vehículos históricos con antigüedad superior a 60 años, lo que incluye a muchos modelos matriculados antes del 1 de enero de 1950, siempre que estén catalogados oficialmente como históricos.
Aunque su presencia en circulación es reducida, los propietarios y coleccionistas de vehículos con más de seis décadas de antigüedad podrán beneficiarse de esta exención, cuyo objetivo es favorecer la preservación y el reconocimiento del patrimonio automovilístico. Por lo tanto, los automóviles y ciclomotores fabricados antes de 1950 no tendrán que renovar la ITV si cuentan con la catalogación histórica correspondiente.
No obstante, las inspecciones voluntarias siguen estando disponibles para quienes deseen verificar el estado y la seguridad de su vehículo, incluso si están exentos de la inspección periódica obligatoria.

Puente de Navidad: más de 20 millones de desplazamientos por carretera
La Dirección General de Tráfico activa cada año un dispositivo especial con motivo de las fiestas de Navidad. Para el periodo 2025-2026, la operación abarcará varias fases, como ocurre tradicionalmente: una inicial vinculada a Nochebuena y Navidad, otra para Fin de Año y una fase final asociada a la festividad de Reyes.
En la última campaña navideña, Tráfico estimó más de 20 millones de desplazamientos por carretera en el conjunto del periodo festivo. La previsión para 2025 seguirá una dinámica similar, dado que estas fechas concentran una de las mayores movilidades del año, con viajes familiares, desplazamientos a segundas residencias y movimientos cortos relacionados con compras y celebraciones.
Como sucede habitualmente, la DGT identifica franjas horarias “desfavorables” para viajar, especialmente en las tardes previas a las festividades y en las mañanas de los fines de semana, cuando suelen registrarse retenciones en los accesos y salidas de las grandes ciudades. Estas condiciones pueden intensificarse dependiendo del clima y del volumen de tráfico en cada comunidad autónoma.
Las recomendaciones se mantienen: planificar el viaje con antelación, revisar el estado del vehículo, consultar el tiempo previsto, evitar el consumo de alcohol y extremar la precaución en trayectos cortos y nocturnos, frecuentes en este periodo.













