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En un momento de máxima tensión geopolítica, las miradas del mundo se vuelven a posar sobre Europa del Este. La alianza militar entre Rusia y Bielorrusia ha sumado un nuevo capítulo con la confirmación de que el "paraguas nuclear" de Moscú protegerá a su estrecho socio en caso de cualquier agresión.

Mientras tanto, la Unión Europea ha lanzado un mensaje contundente a Minsk: liberen a la activista Viktoryia Kulsha, presa política desde 2020, cuya salud se ha deteriorado gravemente durante su reclusión.

Las tensiones cruzadas entre Moscú, Minsk y Bruselas no solo sacuden los cimientos diplomáticos, sino que reavivan los temores de una escalada militar. Los incidentes de sabotaje, las amenazas nucleares y la intensificación de las sanciones generan un cóctel explosivo que alimenta el interrogante sobre si Europa se encamina hacia un conflicto a gran escala.

Paraguas nuclear ruso sobre Bielorrusia: una amenaza para Europa

En una reciente entrevista con la agencia TASS, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigu, dejó en claro que Moscú está dispuesto a activar su arsenal nuclear no solo para proteger su propio territorio, sino también el de Bielorrusia.

"De acuerdo con la decisión política que tomamos, el paraguas nuclear de Rusia se aplica a Bielorrusia bajo los mismos escenarios marco que permiten una respuesta nuclear para la defensa de nuestra soberanía e integridad territorial", afirmó Shoigu.

Este acuerdo, sellado en la última reunión del Consejo Estatal Supremo del Estado de la Unión, fortalece la cooperación defensiva entre ambos países. Shoigu especificó que cualquier ataque con armas de destrucción masiva o agresión convencional que amenace a Rusia o Bielorrusia podría activar este mecanismo. "Defenderemos tanto a Rusia como a Bielorrusia ante un ataque con armas de destrucción masiva o cualquier agresión convencional que amenace críticamente la soberanía de nuestros territorios", advirtió.

UE exige la liberación de Viktoryia Kulsha y presiona a Bielorrusia

En paralelo, la Unión Europea ha elevado el tono contra el régimen de Alexandr Lukashenko. La portavoz comunitaria de Exteriores, Anitta Hipper, exigió la liberación inmediata de Viktoryia Kulsha, activista encarcelada desde las protestas de 2020.

"La UE hace un llamamiento a las autoridades bielorrusas para que pongan en libertad a Viktoryia Kulsha, presa política cuya detención se ha prolongado arbitrariamente en numerosas ocasiones desde 2020", expresó Hipper a través de un mensaje oficial.

Según la organización Viasna y expertos de Naciones Unidas, la activista ha sufrido un grave deterioro de su salud física y mental debido a la falta de atención médica y a los malos tratos recibidos. Aunque su condena expiró en abril, Kulsha fue trasladada nuevamente a un centro de detención preventiva. La portavoz de la UE remarcó: "Su salud se ha deteriorado gravemente" y reclamó la liberación de todos los presos políticos en Bielorrusia.

OTAN y la UE refuerzan medidas ante amenazas híbridas de Rusia

Ante la creciente tensión, la OTAN ha intensificado las patrullas en el Mar Báltico. A su vez, Bruselas prepara un nuevo paquete de sanciones contra Moscú, que podría anunciarse antes del tercer aniversario de la invasión a Ucrania.

Estos movimientos buscan contrarrestar tanto las amenazas nucleares como las acciones híbridas, que incluyen sabotajes como los detectados en cables submarinos cerca de Letonia y Suecia.

"La mejor garantía de seguridad para Europa es una Rusia débil", subrayó la ministra de Exteriores de Letonia, Baiba Braze, al remarcar la urgencia de reforzar la cooperación regional y con la OTAN. Mientras Europa avanza en un plan para robustecer su soberanía tecnológica y proteger infraestructuras críticas, las señales de Moscú y Minsk despiertan el temor a una escalada de consecuencias imprevisibles.