

El Gobierno y la Dirección General de Tráfico (DGT) tienen como objetivo primordial la optimización del tráfico en los núcleos urbanos mediante la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todo el territorio nacional.
Estas áreas especiales buscan, fundamentalmente, reducir los niveles de contaminación y mejorar la calidad del aire. Gran parte de las ciudades que han puesto en funcionamiento sus Zonas de Bajas Emisiones, como Madrid y Bilbao, prohíben el acceso mayoritario a los vehículos más antiguos y contaminantes.
En este contexto es que las declaraciones de Pere Navarro, director general de la DGT, han encendido el debate sobre el futuro de la movilidad urbana en las grandes ciudades del país.
En palabras pronunciadas en Badajoz durante el Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial y la Movilidad Sostenible, Navarro afirmó que solo el transporte público podrá acceder a las ciudades como único modo viable de transporte. Este punto de vista se debe a que el espacio urbano resulta limitado y no admite más coches privados diarios.

¿Adiós a los coches en las ciudades?
El director de la DGT ha explicado que España vive una transformación urbana profunda, que tiene el objetivo de lograr ciudades más verdes y calmadas. En este marco es que la movilidad privada enfrentará limitaciones cada vez más severas con el pasar del tiempo. “En el ámbito local, la apuesta está en promover de manera decidida el transporte público”, afirmó Navarro.
El máximo responsable de Tráfico añadió: “Este se va a convertir en el único modo de acceder a las ciudades, cuyo espacio es limitado y no se pueden asumir más coches entrando cada día en ellas”.
La justificación oficial de Navarro es que el espacio urbano resulta finito y los centros históricos ya no soportan la entrada diaria de miles de vehículos particulares. En este apartado es que no se hacen distinciones entre vehículos eléctricos o de combustión, ya que todos generan el mismo tránsito.

La reconfiguración del tránsito en las grandes ciudades
Al terminar su discurso, Navarro le cerró la puerta a la circulación de cualquier tipo de coche privado dentro del casco urbano, incluso a los modelos de cero emisiones que actualmente disfrutan de ventajas dentro de las Zonas de Bajas Emisiones. Las medidas entonces buscarán priorizar autobuses, metros y tranvías como solución al colapso circulatorio.
Mientras el transporte público gana terreno como única vía de acceso masivo, la logística urbana todavía es un problema a resolver. Expertos coinciden en que si no se fomentan varias soluciones, las restricciones perderán eficacia y generarán conflictos en la circulación.














